Las pasas se hidratan con la cocción. No obstante, como se cocerán poco rato, para que queden más melosas, podemos ponerlas en remojo en agua antes de preparar el plato. Hay que procurar que el agua esté fría: si estuviera templada, se hidratarían antes, pero perderían parte de su sabor.
Para darles un toque especial de aroma, se pueden sumergir en coñac.