Al terminar la cocción del arroz, es importante que dejemos siempre unos minutos de reposo, con la paella o la cazuela tapada con un paño. De este modo, el grano se asienta y acaba de quedar en su punto. Por algo entre los cocineros hay una frase muy famosa que dice que el secreto de un buen arroz es que esté “mal cocinado pero bien reposado”. ¿Será verdad?