Para comprobar la temperatura del aceite, deja caer una gota del rebozado en el mismo.
Cuando el rebozado cae hasta el fondo y emerge lentamente, la temperatura del aceite es de unos 160 ºC, ideal para las verduras.
Si el ingrediente no cae del todo, la temperatura de la grasa es de unos 170 ºC.
En cambio, el rebozado se dispersa en la superficie cuando el aceite está a 180 ºC. Esta temperatura es excesiva, y hará que el rebozado se queme.