La picada es una de las bases esenciales y particulares de la cocina catalana. No es una salsa autónoma, sino más bien una técnica culinaria que consiste en picar ciertos ingredientes en un mortero para añadirlos a la cocción del plato o la salsa que se quiere condimentar. Sirve para acabar de ligar una salsa o un jugo y para dar el toque final a un plato.