La morcilla es un embutido muy versátil a la par que tradicional que cada vez vemos más incorporado en la cocina moderna por su exquisito sabor y sus múltiples posibilidades: empanadas de hojaldre, revueltos, asada, a la parrilla o frita… ¡Siempre riquísima!
Es cierto que es muy típica de la cocina española, pero lo cierto es que su origen se lo debemos a los griegos. De hecho, la primera mención la encontramos en la Odisea de Homero. Según Platón, Apctonitas fue el inventor de los embutidos, entre los que estaba la morcilla. Más tarde los romanos también hicieron su versión de la morcilla griega, la “botullus o botellas” y su elaboración con sangre que se generalizó en la Península Ibérica.
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Para empezar, te queremos explicar cómo hacer un delicioso revuelto de morcilla con piñones y manzanas. Abrimos las morcillas y la echamos en la sartén con un poco de aceite, la sofreímos un poco picando poco a poco, echamos los piñones y les damos unas vueltas (ojo que no se quemen). Por último, incorporamos la manzana troceadita en daditos, le damos unas vueltas y finalmente estrellamos los huevos y revolvemos bien hasta que cuajen.
Montamos el plato en una fuente cuadrada en cada lado ponemos un pimiento morrón, en el centro con un molde echamos el revuelto, levantamos y listo. Esperemos que te estés animando a conocer más recetas con morcilla si es así sigue leyendo porque a continuación te presentaremos una gran variedad de recetas con este embutido.
Recetas con Morcilla
Directa de Burgos nos llega una deliciosa receta de empanadillas de morcilla. Es rica, muy rápida de hacer y, sobre todo, a pesar de parecer clásica y aburrida, tiene un giro inesperado gracias a un ingrediente secreto: la manzana. Así que os recomendamos que para empezar os decantéis por una versión clásica de las empanadillas y que le echéis manzana.
A continuación, os proponemos esta receta de alubias pintas y blancas con chorizo y morcilla. Primero que todo tenemos que poner en remojo las alubias la noche anterior, cubriéndolas con bastante agua. Cuanto más tiempo estén mejor porque así se hacen más pronto a la hora de cocinarlas.
En una olla a presión honda, como para 4 personas, echamos los ingredientes todo juntos, cubrimos de agua y lo dejamos cocer sin tapar un rato. Les vamos quitando la espuma que sueltan, con la ayuda de una espumadera.
Si le falta agua, no dudéis en echarle más, porque así evitaremos que se nos pegue en el fondo, probamos si están tiernas y si no la volvemos a tapar y la dejamos 1/4 de hora más.
Ya por último procedemos a quitar la cebolla, el pimiento, los ajos, los tomates y las hojas de laurel y dejamos solo las alubias, las zanahorias, las patatas, el chorizo y la morcilla. Una vez hecho este paso emplatamos, para hacerlo podemos cortar el chorizo y la morcilla a rodajas. Si os pirran los platos con pan también podéis emplatar la morcilla y el chorizo como un emparedado.
Como Cocinar Morcilla
Para empezar, os proponemos esta receta tan fácil de morcillo de ternera. Corta el morcillo de ternera en trozos grandes, salpimiéntalos, enharínalos y fríelos en una sartén con cuatro cucharadas de aceite de oliva. Retira el exceso de aceite de la sartén y añade la cebolla, el ajo, la zanahoria, el tomate y el puerro cortado finamente.
Añade también el romero y el laurel.
Deja que se dore bien la verdura y añade el morcillo. Cubre con el vino tinto y déjalo cocinar hasta que se evapore. Añade entonces el Caldo Casero de Carne 100% Natural Gallina Blanca y deja cocinar a fuego suave durante unas 2 horas.
Retira la carne de la salsa, así como la hoja de laurel y tritura la salsa con la ayuda de una batidora eléctrica. Añade la carne de nuevo y déjala cocinar en la salsa unos 30 minutos más. Prueba la salsa de sal, rectifícala y ya estará lista para servir.
Si os habéis quedado con ganas de más morcilla podéis probar a hacer huevos rotos con morcilla. Para ello, pelamos y cortamos las patatas en rodajas no muy gruesas. Las freímos en aceite no muy caliente para que se doren, pero queden blandidas. Desmenuzamos la morcilla y la sofreímos en una sartén hasta que empiece a tostarse. Freímos los huevos con cuidado de que la yema quede líquida. Servimos las patatas (con un poco de sal) con el picadillo de morcilla y los huevos por encima. Rompemos las yemas con un cuchillo para que se empape todo bien. Si queréis practicar más receta podéis mirar estas de cerdo y recetas de arroces aquí. ¡Esperemos que las disfrutéis!
Otras Recetas con Morcilla
¿Te acuerdas de las empanadas de morcilla y manzana de antes? Aquí te enseñamos a hacerlas paso a paso. Para hacer una deliciosa empanadilla de morcilla, puedes o bien comprar las placas de morcilla o hacer como te recomendamos nosotros: hacerlas tú en casa. Así que, venga, ¡remángate que vamos a empezar! En cuanto a la masa, tendrás que mezclar todos los ingredientes secos, a ser posible tamizándolos con un colador para que no te queden grumos.
Una vez hayas tamizado toda la harina, añade el huevo y remueve hasta integrar el huevo con todos los ingredientes secos. Una vez tengas una masa más o menos homogénea (más o menos, porque ahora mismo tendrá más pinta de engrudo que de masa), ve añadiendo los 150 g de agua poco a poco en el mismo bol de la masa. Si quieres que sea más fácil de amasar y, sobre todo que quede cremosa y muy buena una vez esté horneada, que sea agua tibia. Ve integrando el agua y, cuando tengas una masa más o menos integrada, ¡comienza a amasar! Esperamos que tengas unos brazos fuertes, ¡porque te harán falta!
Una vez hayas conseguido que la masa esté bien trabajada, deja que repose durante 3 horas en la nevera, y mientras esperas a que se endurezca y tenga la consistencia adecuada para empezar a formar obleas, ponte con el relleno.
Pocha bien la cebolla, cortada en cubitos de, más o menos, un centímetro. Cuando la cebolla haya perdido turgencia, desmiga la morcilla y deja que sude, ¡como si estuviera en clase de zumba! Cuando la morcilla haya perdido parte de su grasa, agrega la manzana cortada a dados y desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo. Cocina todo durante 15 minutos y, una vez listo, resérvalo para rellenar tus deliciosas empanadillas de morcilla. Un consejo ve precalentando el horno a 180º C durante 15 minutos. ¡Y ya lo tienes listo! Si quieres ver más recetas de invierno o de guisos pincha aquí.