Recetas con Frutas

En verano podemos disfrutar de algunas frutas como el albaricoque, las cerezas, el melocotón o el melón entre muchas otras. Todo muy fresquito y apetecible en temporada de calor. En primavera tenemos las frambuesas, la nectarina, el níspero... En otoño podemos decantarnos por el caqui, la chirimoya, el kiwi y muchas más. Y en invierno tenemos frutas de temporada como el aguacate, el fresón, la mandarina o las naranjas… Por si eso fuera poco, por suerte también hay frutas  que podemos disfrutar todo el año como el plátano o la  piña. ¿Ya se te hace la boca agua?

Si después de ver este recopilatorio de recetas con fruta te has quedado con ganas de más, no te pierdas nuestra selección de recetas con melón, aguacate o piña. O incluso atrévete con nuestras recetas de gelatinas donde podrás usar todas las frutas que más te gusten. ¡Ya puedes empezar a cocinar!

Limitar el uso de la fruta a los postres hará que consumamos menos fruta de la recomendada. Así que la podemos usar con otros ingredientes para crear platos principales como una rica ensalada de frutas que siempre es una muy buena opción para usar como plato principal o como acompañamiento.

La versatilidad de la fruta permite que podamos decantarnos por mezclar distintas frutas y hacer una ensalada de frutas para el postre, desayuno o merienda o podemos mezclar fruta con hortalizas y verduras y hacer un plato súper nutritivo y lleno de sabor para comer o cenar.

Si lo que quieres es una ensalada de frutas para usar como plato principal, vas a necesitar lechuga, canónigos, tomates y nuestra fruta de temporada. Nosotros vamos a hacer un ejemplo con el fresón y el aguacate. Pero puedes adaptar la receta usando la fruta que esté de temporada en el momento en que prepares tu ensalada.

Lo primero, y quizás más importante, es lavar muy bien todas las frutas, verduras y hortalizas antes de su uso. Después todo es tan fácil como cortar a trozos todos los ingredientes y mezclarlos en un bol para tener nuestra ensalada preparada para servir. Pero nos falta el último paso, el aliño. Podemos mezclar unas cucharaditas de miel con un poco de vinagre y aceite para conseguir una vinagreta que acompañará el toque dulce de la fruta. ¡Delicioso y super saludable!

¿A quien no le gusta comer un buen trozo de tarta para desayunar, merendar, de postre o en cualquier momento del día? Tenemos infinidad de posibilidades gracias a la gran variedad de frutas que tenemos a nuestro alcance.

Si cierras los ojos y piensas en una tarta de frutas, seguro que te vienen imágenes de la típica tarta de hojaldre con crema pastelera y distintas frutas cortaditas encima.¿A que si? Para prepararla, en tu cesta de la compra debes tener masa de hojaldre (puede ser redonda o rectangular, a tu gusto), huevo, la fruta que más te guste y los ingredientes para la crema pastelera (maizena, leche, azúcar, vainilla y yemas de huevo).

Empieza preparando la crema pastelera calentando la leche hasta llegar al punto de ebullición con un poco de esencia de vainilla. Retira del fuego y deja reposar 10 minutos. En un bol mezcla las yemas, la maizena y el resto del azúcar. Ve incorporando la leche poco a poco mientras lo bates todo bien. Calienta toda la mezcla a fuego lento sin dejar de mezclar hasta conseguir una pasta homogénea y espesa que tienes que guardar en la nevera.

Mientras se enfría, precalienta el horno a 180 grados y estira el hojaldre en una bandeja. No te olvides de pinchar con un tenedor para que no se hinche en el horno. Píntalo con huevo batido y ponla en el horno hasta que quede doradito, unos 15 minutos más o menos.

Una vez el hojaldre esté frío, unta la crema pastelera por encima del hojaldre y coloca la fruta encima bien presentada hasta que quede de pastelería. Y ya para terminar, puedes pintar las frutas con glaseado de gelatina para que quede más brillante.

Hay muchas maneras de comer fruta. La podemos encontrar en zumos o batidos, entera, en helados… pero también podemos decantarnos para cocinarla al horno, en guisos y hasta podemos usarla como guarnición, acompañamiento o deliciosos postres.

Si te han entrado ganas de probar algo un pelín distinto te animamos a preparar unas peras al vino tinto. Veréis que no os vais a poder resistir a pegarles un buen bocado al terminar de cocinarlas.

Para preparar este clásico y delicioso postre vamos a necesitar que las peras no estén demasiado maduras para que aguanten bien la cocción y no se deshagan. ¿Empezamos?

Corta unas tiras de piel de naranja vigilando de no llevarte la parte blanca ya que le daría un toque amargo al postre. Pon la piel de naranja, azúcar, canela y vino tinto en una olla a fuego lento y mezclaremos bien. Verás que pronto empezará a surgir un olor para morirse.

Para preparar las peras, pélalas con cuidado dejando el rabo entero para que sean más fáciles de coger. Un truco para hacer que se aguanten bien las peras a la hora de cortarlas es que hagas el primer corte en horizontal sobre la base. Así la pera quedará de pie siempre.

Añade las peras cortadas a la olla con la mezcla para que se cocinen. Ponlas de pie y tapa la olla para dejarlas cocinando durante unos 25 minutos más o menos. Cada 5 minutos abre la tapa y con la ayuda de un cazo riega las peras por encima con el vino para que queden bien hechas por arriba y por debajo. Pasados los 25 minutos retira las peras y deja que se cocine un poco más el vino hasta que reduzca y te quede un almíbar ideal para acompañar el postre.