Hoy te proponemos una receta de tarta de calabaza fácil de hacer, que te permitirá obtener un primer plato o entrante delicioso, cargado de sabor. Además, te ofrece una cantidad muy interesante de fibra y una dosis nada despreciable de vitaminas. Anímate a prepararla cuando tengas invitados y quieras sorprenderles con un plato diferente.
La receta de tarta de calabaza que te presentamos en esta ocasión es muy sencilla y te permite obtener un resultado delicioso. Para prepararla solo necesitas calabaza, cebolla, una pastilla de Avecrem Vegetal, huevos, nata para cocinar, pimienta y un poco de mantequilla.
Limpia la calabaza y córtala a trozos medianos, cocínala durante 20 minutos en un cazo con un fondo de agua y la pastilla de Avecrem Vegetal. Pela y corta la cebolla. Sofríela en una sartén y resérvala. En un cuenco, bate los huevos con la nata y un poco de pimienta.
Ver más...
Cuando la calabaza esté cocida, escúrrela e introdúcela en un vaso de batidora junto con la cebolla. Tritura bien todo el conjunto. A continuación, añade los huevos, mezcla bien y deja reposar la mezcla unos minutos.
Unta el fondo de un molde de 22- 25 cm de diámetro con un poco de mantequilla. Introduce la mezcla en el molde y cocina en el horno bien caliente durante 35-40 minutos a 180 °C.
Cuando la tarta esté cocida, desmóldala y sírvela fría o caliente.
Una manera bien original de que esta tarta de calabaza quede increíblemente sabrosa es cocerla con té verde en vez de utilizar agua. De este modo, la calabaza absorbe el té y se obtiene una mezcla de sabores espectacular.
Desayunos Saludables
Esta tostada de salmón ahumado con un toque de la carne melosa y sabrosísima del aguacate hacen que una tostada aburrida se convierta en una tostada original y sabrosa, por lo que, ¡ponte manos a la obra!
Lo primero que debes hacer es mezclar el queso crema con la miel y el curry. Ayúdate de unas varillas o un tenedor con el objetivo de que la mezcla quede lo más homogénea posible. Tiene que tener un color amarillo pálido debido a la cúrcuma que posee el curry. Reserva esta salsa para futuros pasos.
Una vez hayas conseguido este adobo, sigue sofriendo los ajos en una sartén caliente con un chorrito de aceite. Antes de que se doren los ajos, añade los piquillos y desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo. Debido a que los pimientos del piquillo son productos en lata, irán con un poquito de jugo, puedes optar por tirarlo o bien, usarlo para saborizar tu sofrito.
Si optas por lo segundo, cocina todo hasta que el líquido de los piquillos se evapore. Entonces, añade el azúcar y cocina todo por cinco minutos. Esto caramelizará tu sofrito, dándole unos matices de sabor que complementarán a la perfección esta tostada original.
Ahora, ponte a pochar los huevos. Para ello, lleva a ebullición una cazuela con agua y agrégale un chorrito de zumo de limón o de vinagre. Al añadir acidez al agua, lo que conseguirás es que la clara no se desparrame por el agua, sino que se "pegue" a la yema y, por tanto, se termine cocinando de forma esférica. Sin embargo, para poder conseguir esta forma en los huevos, necesitas verterlos primero en una taza y de la taza dejarlo caer muy suavemente a la cazuela con agua desde el borde de la olla. Deja los huevos durante 3 a 5 minutos en el agua, y ya puedes sacarlos con una espumadera. Reserva los huevos y sigue con tu tostada original. Para ello, corta los aguacates en láminas, ¡y ya casi lo tenemos!
Una vez tengas tostado el pan, comienza a montar la tostada. Primero, unta el queso saborizado con el curry y la miel, el salmón, sigue con las láminas de aguacate, corona con la mermelada de piquillos y, por último, la guinda del pastel: el huevo poché.
Ideas para Desayunos
¿Eres un amante incondicional del queso? Existen muchísimas recetas en las que lo usamos como ingrediente principal, un acompañamiento genial o para gratinar y hacer un crujiente muy sabroso. Estos muffins de queso son geniales como aperitivo y también para crear un postre salado que a todos les gustará. Se trata de una adaptación de los típicos muffins dulces, pero esta vez, los prepararemos con queso emmental y provolone, que darán mucho sabor y cuerpo a la masa. ¿Te mueres de ganas de probarlos? ¡No esperes más y manos a la obra!
¡Que aproveche!
Disuelve la levadura en un bol en un poco de agua tibia. Por otra parte, corta en cubitos el provolone y el emmental. En un tazón grande, mezcla 200 g de harina y la levadura. Después, añade 1 huevo batido, la leche y el queso rallado. Mezclar bien hasta obtener una masa suave.
A continuación, agrega los cubitos de queso y la harina restante. Mézclalo bien hasta que quede una masa elástica. Engrasa los moldes de metal y llena 2/3 partes con la masa. Deja que la masa crezca en un lugar cálido. Cuando haya crecido, pinta la superficie con huevo batido y hornéalo en el horno precalentado a 180 °C durante 20 minutos.
Si escogemos mal el huevo que utilizamos para cocinar, tendremos que volver a empezar la receta y desechar los ingredientes que hayamos usado. Para que esto no te pase, comprueba la frescura de los huevos sumergiéndolos en agua. Solamente deberás utilizar los que se hundan hasta el fondo del vaso.
Más Recetas para Desayunos
Para empezar, os queremos contar como hacer churros de churrería. Hervir el agua con la sal, entonces echar la harina y con una cuchara remover todo bien, sujetar con la otra mano y un trapo para no quemaros, hay que hacer fuerza porque se queda una pasta espesa. Y ya está. ¿Fácil no? Ahora hacer los churros y freír. Cuidado si hacéis los churros con la mano porque al freírlos pueden explotar y no es broma salpica aceite muy caliente, así que taparlos cuando se frían en la sartén y mover la sartén continuamente o en la freidora mejor. La forma de estrella que tienen los churros es por algo.
También podemos hacer unas ricas tortitas con sirope. Ponemos todos los ingredientes y los batimos con la batidora. Dejamos reposar media hora.
En un perol pequeño (tomamos el tamaño del perol como muestra para el tamaño de la tortita) ponemos unas gotitas de aceite oliva, y echamos una cucharada grande de masa, levantamos ligeramente el perol del fuego y lo hacemos girar para que la masa llegue a todos los rincones del perol y quede perfectamente redonda, esperamos unos segundos y le damos la vuelta, así con toda la masa, se sirven calentitas. Servimos en un plato, adornamos con nata y sirope de chocolate al gusto, ¡y a disfrutar!
Para terminar, os proponemos también unos churros de patata. Ponemos una cacerola con agua al fuego hasta que hierva, echamos el aceite, la sal, la leche, la harina y los copos, retiramos la olla del fuego y movemos bien con una cuchara de palo, metemos la masa en la manga pastelera y lo vamos echando en la sartén freímos en abundante aceite y escurrimos con papel absorbente.