SOPA POBRE
- 20-40 min
- Fácil
- 4 personas
Hoy preparamos una receta de sopa bien sencilla para aprovechar los ingredientes que tenemos en casa. ¿Te apetece probar esta sopa pobre? Que no te engañe el nombre, porque está buenísima.
Ingredientes para SOPA POBRE
Cómo hacer SOPA POBRE
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Empezamos picando la cebolla bien fina. Primero cortamos ambos cortamos, la cortamos por la mitad y retiramos la capa exterior de la cebolla. Colocamos las dos mitades de cebolla encima de la tabla para cortarlas de arriba a abajo, y sin dejar de sujetarla por los lados, la cortamos en el otro sentido para conseguir unos cubitos pequeños. ¡Cuidado con los dedos!
¿La cebolla te hace llorar? Para evitar que se te irriten los ojos cuando cortas este tubérculo intenta mantener tu cuchillo bien afilado y así los cortes serán bien limpios y no aplastarán las bolsas de líquido irritante que tiene las cebollas entre sus capas.
Ahora pelamos la patata con un pelador y la cortamos a rodajas finitas. -
Ponemos una cacerola con aceite de oliva en el fuego y cuando esté caliente añadimos la cebolla picadita a rehogar hasta que tenga un tono transparente y blando. Luego añadimos la patata y dejamos pochar bien. Y finalmente, añadimos el pimentón y el agua y removemos bien.
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Ahora añadimos la pastilla de Avecrem desmenuzada y dejamos cocer todo hasta que vuelva a hervir. Luego añadimos los fideos y dejamos cocer unos minutos, según las indicaciones del paquete de pasta. ¡Y ya estará lista tu sopa pobre, recuerda servirla bien caliente!
¿Te gustan las sopas? ¡A nosotros nos encantan! Porque son muy saludables, ideales para cenar ligero y el plato perfecto para combatir el frío en los días de invierno. Te recomendamos nuestra sopa de huevo frito, que también es facilísima de preparar y solamente necesitas ajo, huevo, pan, fideos, perejil y una pastilla de Avecrem. ¿Te animas a probarla? Y si no te convence, en nuestra página web puedes encontrar infinitas recetas de sopas.
Consejos para cocinar Sopa pobre
Esta receta tan sencilla nos puede servir para hacer aprovechamiento de los ingredientes que nos quedan en la nevera. Por ejemplo, si tienes carne del día anterior, puedes añadirla mientras haces el sofrito y seguir el resto de pasos como están descritos. ¡Así evitamos tirar comida!