Sopa de calabaza con bacon

Cómo hacer Sopa de calabaza con bacon

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  Empezamos esta receta de sopa de calabaza con bacon preparando las verduras. Primero pelamos las patatas con un pelador o cuchillo fino y, después, en vez de cortarlas las vamos a chascar. Te contamos qué quiere decir ‘chascar’, se trata simplemente de empezar a cortar las patatas con un cuchillo sin llegar al final y luego terminamos de desprender el trozo rompiéndolo con las manos. De esta manera, cuando las cocinemos, soltarán la fécula y ésta espesará el caldo. Hacemos lo mismo con el resto de patatas.
  
  Ahora nos ponemos con la calabaza. Te recomendamos que la compres ya cortada: puedes encontrarla en la frutería, envasada al vacío en el supermercado o incluso congelada. ¿Por qué es mejor comprarla cortada? Pues porque es una verdura fatigosa de cortar. La carne y la piel de la calabaza son muy duras y no es una tarea rápida.
  
  Sin embargo, si las has comprado entera, elige un buen pelador de verduras, tu cuchillo cebollero, una tabla de cortar y ¡te contamos cómo hacerlo!
  
  Primero córtala por la mitad con el cuchillo grande, así tendremos una superficie plana para apoyarla y seguir cortando de forma segura. Con una cuchara, quita todas las semillas y filamentos que tiene el interior hasta dejar la carne limpia. Ahora que ya tenemos una superficie segura para seguir cortando, pela la piel con el pelador de verduras o el cuchillo. Si lo haces con el cuchillo, haz cortes de arriba a abajo, empujando la piel hacia la tabla de corte. Corta el cabo de cada lado y ya tendrás toda la carne lista. Corta en trozos grandes, primero haciendo un par o tres de tiras, y luego cortando estas en cubos. ¡Listo!

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  Añade el caldo en una cacerola con las patatas y la calabaza y deja cocer hasta que las verduras estén blandas. Para comprobarlo, pincha un trocito con un tenedor.

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  Luego retira del fuego y tritura todo con una batidora hasta que la mezcla quede fina, un poquito más líquida que la textura de puré.
  
  Finalmente corta con cuidado el bacón o el jamón ahumado en láminas muy finas y añádelos a la sopa cuando vayas a servirla. También puedes dejar el jamón y el bacon en una fuente, para que cada uno se sirva a su gusto.
  
  Si te encantan las cremitas y purés con esta hortaliza, te recomendamos esta receta de crema de calabaza y puerros. Si quieres ser original usando este ingrediente, te sugerimos la receta de albóndigas con salsa de calabaza. ¡Están súper deliciosas!