La carne y el queso son uno de esos matrimonios que, gastronómicamente hablando, siempre se van a llevar bien. Elaborar una buena salsa de queso es una tarea muy fácil ya que solamente tenemos que mezclar un poco de vino con el queso y un poco de nata y, si queremos, lo aromatizamos con algunas hierbas o una chalota frita.
El reto, pues, está en elegir un queso que esté a la altura de la carne que estamos cocinando. Y en este caso, nos hemos decantado por uno de los quesos italianos más reconocidos, el Gorgonzola, que aportará su toque de sabor y aroma a un solomillo (que podéis sustituir sin problema por filete) tierno y bien jugoso.
¿Todo listo? Si preparas una rica ensalada para acompañar este primer plato, tendrás un menú completo con todo lo necesario para afrontar la tarde. ¡Que aproveche!
Ingredientes para Solomillo al gorgonzola
Cómo hacer Solomillo al gorgonzola
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Pon un cazo a calentar a fuego bajo con la mantequilla y el aceite de girasol.
Añade la chalota pelada y picada muy fina y déjala rehogar. Cuando se empiece a dorar, moja con el vino blanco y déjalo reducir hasta 2/3 partes.
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Añade el Caldo Caseo de Carne 100% Natural Gallina Blanca y deja reducir el conjunto a la mitad.
Mézclale la crema de leche y el gorgonzola, previamente cortado a trozos. Baja el fuego y dejar cocer el conjunto hasta que la salsa esté ligada.
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Salpimienta los filetes. Pon una sartén a calentar a fuego fuerte, con el aceite de oliva. Fríe los filetes y sírvelos cubiertos de la salsa.
Consejos para cocinar Solomillo al gorgonzola
El Truco: que se evapore el alcohol
Es importante dejar evaporar bien el vino blanco. Si no haces bien conseguirás eliminar el gusto y aroma a alcohol y dejar tan solo un toque de vino tanto en el aroma como en el gusto.