Risotto de ibéricos
- 40-60 min
- Fácil
- 4 personas
Los risottos, muchas veces, pecan de ser un pelín sosos. Los ibéricos, por su parte, están repletos de sabor. ¿Por qué no juntarlos y tener una deliciosa receta de risotto de ibéricos?
En esta receta de risotto vamos a tener una concentración de sabores que vas a tener que ir preparando tus papilas gustativas, porque van a explotar. El sabor umami -más conocido como sabroso- está muy presente en los risottos gracias a que llevan queso parmesano y champiñones, dos ingredientes que poseen en su composición las macromoléculas que producen este sabor. Añádale jamón serrano y panceta, dos de los derivados del cerdo que por sus procesos de curación y grasas que acompañan a la carne, son los más intensos en cuanto a sabor y ya lo tienes, un risotto repleto de sabor.
Además, con el sofrito de cebolla que te aconsejamos conseguirás que sea mucho más ligero para el estómago gracias a que al someter a la cebolla a una temperatura constante, y la adición de un pellizquito de sal permite que las sustancias irritantes de la misma -si esas, que hacen que te lloren los ojos-, se eliminen.
Así que, ¡a qué esperas! Prueba este arroz con panceta y deleita a tus papilas gustativas.
Acompaña este riquísimo arroz con una ensalada fresca para restarle algo de pesadez a los ibéricos. Te recomendamos que pruebes con las riquísimas ensalada campera o la ensalada de salmón a la plancha.
Ingredientes para Risotto de ibéricos
Cómo hacer Risotto de ibéricos
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Para hacer esta riquísima receta de risotto de ibéricos, lo primero que tienes que hacer, como casi con cualquier arroz que se precie es un buen sofrito de base. En este caso vamos a hacer un sofrito sólo de cebolla y panceta. Comienza con la sartén a fuego medio y añade la cebolla cortada en láminas y a su vez estas en cubitos de menos de un centímetro, con esto conseguiremos que se cocine de manera homogénea. Añádela a la sartén y, tras un par de minutos, añade una pizquita de sal para que la cebolla sude y elimine los sulfuros que pueden irritar el sistema digestivo. Cuando la cebolla comience a perder turgencia, en lugar de más aceite vierte agua y deja que la cebolla se cueza un poquito para que después continúe dorándose, así no te quedará un sofrito aceitoso.
Cuando lo tengas listo, incorpora la panceta ibérica cortadita a dados y cocínala, deja que adquiera un colorcito tostado y dorado delicioso. Agrega, también el arroz a dados y cocínalo de la misma manera que has cocinado la panceta. -
Una vez las carnes estén hechas, añade los 360 g de arroz y risólalo, para que vaya adquiriendo una cobertura por encima del grano que permitirá que esta receta de risotto ibérico te quede suelta, pero melosa a la vez gracias a que también irá soltando el almidón que permitirá que el risotto tenga una consistencia espesa.
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Pero para que este espesor en el arroz sea posible vamos a necesitar una cosa muy importante: agregar líquidos. Para ello, vierte un vaso de vino blanco y deja que reduzca hasta que quede sólo un cuarto del líquido. Añade, tras esto, el Caldo Casero de Pollo Gallina Blanca en tres tiempos, y sin parar de remover en ningún momento con el objetivo de que el arroz suelte el almidón que contiene. En serio, no pares de remover. Piensa que es un buen ejercicio de brazo.
Termina mantecando el arroz con mantequilla y rallando algo -seamos sinceros, vas a rallar mucho- queso parmesano. Incorpora algo de cebollino a la receta y listo, ya tienes un delicioso arroz con queso parmesano.
Consejos para cocinar Risotto de ibéricos
Te damos un truco que te ayudará a conseguir que la cocción de tu risotto sea homogénea. Agrega el Caldo Casero de Pollo Gallina Blanca bien caliente, en lugar de recién sacado de la nevera. Con esto conseguiras no bajar la temperatura del arroz y mantendrás una cocción constante.