Pudin de salmón con espárragos
- 40-60 min
- Media
- 4 personas
Acompañar el pescado con verduras es una combinación que da muy buenos resultados y deja a todo el mundo satisfecho. Porque la verdad es que es una comida elegante y que da un toque de distinción al plato sobre todo en fechas señaladas. Sin embargo, ¿qué te parece si le damos una vuelta creativa a esta exquisita combinación de alimentos?
Por ejemplo, con la receta de pudin de salmón con espárragos, que además de estos dos ingredientes lleva nata, mantequilla, pan rallado, sofrito de tomate y huevos. Todo para hacer este pastel tan especial, con el que te llevarás seguro muchas felicitaciones de tus invitados. Deja que se sorprendan con tu creatividad en la cocina y disfruta preparando esta sabrosa receta.
Ahora que ya sabes cómo hacer un pudin de pescado y verduras de escándalo, puedes introducirle alguna variación si lo haces de nuevo. Por ejemplo, con la receta de pudin de patata y salmón. Creativo y delicioso.
Ingredientes para Pudin de salmón con espárragos
Cómo hacer Pudin de salmón con espárragos
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Limpia los espárragos verdes. Para ello quítales la parte final del tallo y con la ayuda de un pelador pélalos dejando solamente la punta.
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Prepara una cazuela con agua hirviendo y escáldalos 1 minuto, luego enfríalos con agua y hielo.
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Limpia el lomo de salmón, quitándole la piel y todas las posibles espinas. Trocéalo.
Mezcla en un cuenco la nata, los huevos, la sal, la pimienta, el Sofrito de Tomate y Cebolla Gallina Blanca y el salmón.
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Prepara un molde rectangular, píntalo con mantequilla derretida y añade pan rallado. Eso hará que se desmolde más fácilmente el pudín.
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Pon una capa de pudín con salmón en el fondo del molde, pon encima los espárragos y termina de llenar el molde.
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Cuece el pudín al baño María en el horno a 180º durante 30 minutos.
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Enfríalo, desmóldalo con cuidado y córtalo en porciones.
Sírvelo en el plato con algunas puntas de espárragos o un poco de ensalada.
Consejos para cocinar Pudin de salmón con espárragos
El Truco: espárragos tiernos
Saber escoger el punto justo donde cortar es fundamental para que la parte más dura y seca no acabe en nuestro plato. Para evitarlo parte los espárragos con la mano, empezando por la base del espárrago. De esta manera, la parte fibrosa se quedará en tus manos. Vuelve a repetir la operación hasta que ya no queden partes fibrosas, el resto será tierno y ya lo puedes utilizar.
