Potaje de garbanzos y hierbabuena

(20)
  • 20-40 min
  • Media
  • 4 personas

Información nutricional

  • Energía

    502kcal

  • Hidratos

    43.89g

  • Proteínas

    15.76g

  • Grasas

    27.90g

  • Fibra

    10.97g

Una de las formas más eficaces y rápidas de cocinar es preparar platos únicos. De este modo, nos ahorramos el hecho de pensar y hacer dos platos distintos, el primero y el segundo. Además, también es una deliciosa manera de combinar distintos alimentos en una misma receta, y aprovechar mejor los beneficios que proporcionan.

Y un buen ejemplo de plato único, altamente nutritivo, variado y gustoso es este potaje de garbanzos y hierbabuena. Al cual se le añaden otros ingredientes como el arroz, los ajos tiernos y las alcachofas. Anímate a prepararlo y disfruta cuchara a cuchara de un sabor aromático y tradicional. 

A la hierbabuena se le atribuyen propiedades medicinales, pero también es ideal para incorporarla en nuestros platos debido a su aroma intenso y refrescante. De hecho, otra receta donde la puedes es usar es en esta sopa fría de pimientos y hierbabuena

Ingredientes para Potaje de garbanzos y hierbabuena

Cómo hacer Potaje de garbanzos y hierbabuena

  • Fríe los ajos tiernos en el aceite caliente y añade el arroz, deja que se dore ligeramente. Añade el tomate frito.

    Fríe los ajos tiernos en el aceite caliente y añade el arroz, deja que se dore ligeramente. Añade el tomate frito.

  • Añade las alcachofas troceadas pequeñas. Rehoga y agrega la hierbabuena y la pastilla de Avecrem desmenuzada.

    Añade las alcachofas troceadas pequeñas. Rehoga y agrega la hierbabuena y la pastilla de Avecrem desmenuzada.

  • Cubre con el caldo y añade los garbanzos, lavados y bien escurridos. Cuece durante unos 15-20 minutos.

    Cubre con el caldo y añade los garbanzos, lavados y bien escurridos. Cuece durante unos 15-20 minutos.

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Consejos para cocinar Potaje de garbanzos y hierbabuena

El Truco: conserva las hierbas aromáticas

Si compras hierbabuena fresca u otras hierbas como la albahaca, la menta o el cilantro, lo más seguro es que no acabes usando el manojo entero. Así que para conservarlas y poder utilizarlas en otra ocasión tendrás que secarlas. Para ello, átalas y mételas en un armario seco y sin luz durante algunos días. Después, quita las hojas y guárdalas en tarros o tuppers para conservarlas perfectamente. 

Truco destacado de la receta

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