Pimientos rellenos de marisco

Cómo hacer Pimientos rellenos de marisco

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  Lo primero que tienes que para conseguir una receta de pimientos rellenos, deliciosos y llenos a rebosar de sabor, esta es tu receta. Para empezar, tendrás que rehogar las verduras en mantequilla. Para ello, pon una gota de aceite en la sartén y, cuando esté caliente, incorpora la mantequilla. Se irá dorando y derritiendo poco a poco, burbujeando. En el momento en el que empiecen a salir estas burbujitas, añade la cebolla y el puerro, que tendrán que estar muy bien picaditos. Sofríelos hasta que estén bien cocinados, momento en el que deberás incorporar las gambas peladas.
  
  Cocina ligeramente las gambas, hasta que hayan cambiando su color de un blanco a un naranjita claro. En ese momento incorpora el cognac y deja que reduzca hasta la mitad, más o menos, dando sabor y un tono ocre a las gambas. Entonces, saca éstas de la sartén y pícalas. Una vez bien cortadas, vuelve a añadirlas a la sartén y, junto a ellas la nata líquida. Cocina las gambas y, cuando la nata comience a hervir, desmenuza una pastilla de Avecrem Pescado.
  

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  ¡Es hora de ponerse con los piquillos! Para ello, dispónlos sobre una fuente y ten lista en un bol la salsa para pimientos rellenos de marisco que has preparado en el paso anterior. Con una mano abre los pimientos y con una cuchara ve depositando una cantidad de dicha salsa en el interior de tus pimientos rellenos de marisco. Conforme los vayas teniendo rellenos y listos, ve poniéndolos en una bandeja apta para horno. Te recomendamos que dicha bandeja tenga una plancha de papel sulfurizado con la que no se ensucie la bandeja, ya que los pimientos del piquillo rellenos de marisco pueden chorrear -chorrearán-. Una vez estén bien rellenos y listos, ponte con la bechamel.
  

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  Si sigues nuestro consejo este será el paso más sencillo gracias a tu Mi Salsa Bechamel Fácil Gallina Blanca. En una sartén bien algo de leche y, cuando esté caliente, añade el sobre de Mi Salsa Bechamel y deja que espese. Una vez tenga una consistencia homogénea y hayan pasado los minutos indicados en sobre, baña los pimientos rellenos de marisco con ella.
  
  Y de ahí, ¡al horno! Deja que se gratine la salsa bechamel y que se vaya dorando. No debería llevarte más de 5 minutos, aunque siempre es aconsejable dejarse guiar por el color de la bechamel. Cuando esté dorada, ¡está lista para comer!