Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

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  • 20-40 min
  • Media
  • 4 personas

Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas. Un clásico algo denostado pero que a la hora de la verdad maravilla a todo el mundo por su versatilidad y extraordinaria combinación de sabores.

Esta receta de pimientos de piquillo rellenos de bacalao y gambas tienen varias cosas que nos encantan, comenzando por los propios pimientos de piquillo o, como se llaman según su denominación de origen más famosa, Pimientos de Lodosa (rima y todo). ¡Qué gran producto de nuestra tierra el piquillo! Y es que, a pesar de ser pimientos asados, mantienen una carne esponjosa y tersa capaz de resistir cualquier otra elaboración, ya sea horno o sartén, sin alterar su forma y consistencia. Precisamente por eso son también ideales para rellenar. ¿Y qué relleno combina con un buen piquillo? Todo, absolutamente todo lo que imaginemos (es la magia del piquillo). Eso sí, hay ingredientes que parecen haber sido concebidos para convivir con el piquillo en el mismo plato. Y sí, uno de ellos es nuestro preciadísimo bacalao.


De hecho, un relleno clásico del pimiento de piquillo es la brandada, que no es otra cosa que una especie de emulsión exquisita a base de bacalao y patata. Otra forma de comerlos muy extendida es en crudo con un poco de aceite, sal y ajos laminados finamente o en pintxos acompañados de ingredientes tan dispares como bonito, tortilla de patatas o quesos, especialmente cremosos o azules. En fin, el repertorio del pimiento de piquillo relleno o sin relleno- será tan extenso como nuestra imaginación.

Ingredientes para Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

Cómo hacer Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

  • Paso uno pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

    Antes de explicar cómo hacer pimientos de piquillo rellenos de bacalao y gambas es conveniente aclarar el asunto ‘bacalao’. Lo más fácil es comprarlo ya desalado, pero si lo queremos desalar en casa tendremos que ponerlo en remojo en una fuente con abundante agua y con la piel hacia arriba durante un periodo mínimo de 24 horas y hasta 48 horas en función del grosor de las tajadas y el tipo de bacalao. También es súper importante cambiar el agua de 2 a 3 veces al día y guardar el remojo en un sitio fresco para evitar que el pescado fermente. De este modo, en invierno podemos dejar la fuente sobre la encimera, pero si estamos en verano lo más recomendable sería meterla en la nevera.

    Comenzamos preparando la salsa con la que cubriremos los pimientos rellenos. Para ello, sofreímos en aceite de oliva una cebolla pequeña (75 g) picada hasta que quede bien pochadita. Añadimos 100 gramos de pimientos de piquillo (preferiblemente los que estén rotos) y 150 ml de nata. Trituramos hasta que quede una salsa espesa y homogénea. Reservamos.

    (Inciso: aprovechamos para precalentar el horno a 180ºC).

  • Paso dos pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

    Turno ahora del relleno. Sofreímos en aceite de oliva la otra cebolla pequeña y el ajo picados muy finamente de 12 a 14 minutos. Incorporamos el bacalao desmigado y las gambas troceadas y cocemos durante 10 minutos más. Desmenuzamos con los dedos la pastilla de Avecrem Vegetal y añadimos la nata restante (50 gramos). Cocinamos durante 5 minutos.

  • Paso tres  pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

    Rellenamos ahora los pimientos de piquillo con el sofrito de bacalao anterior y los colocamos sobre una bandeja apta para horno. Vertemos la salsa que teníamos reservada sobre los pimientos rellenos y horneamos durante 15 minutos. Emplatamos en caliente o servimos directamente la bandeja sobre un salvamantel para que cada cual se sirva a su gusto. Y si sobra algún pimiento recuerda que al día siguiente estarán igual de riquísimos con un golpe de microondas.

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Consejos para cocinar Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

Vamos a explicarte cómo hacer pimientos de piquillo rellenos de bacalao y gambas y para ello vamos a hablar de los diferentes tipos de ‘bacalao’. Lo más fácil es comprarlo ya desalado, pero si lo queremos desalar en casa tendremos que ponerlo en remojo en una fuente con abundante agua y con la piel hacia arriba durante un periodo mínimo de 24 horas y hasta 48 horas en función del grosor de las tajadas y el tipo de bacalao. También es súper importante cambiar el agua de 2 a 3 veces al día y guardar el remojo en un sitio fresco para evitar que el pescado fermente. De este modo, en invierno podemos dejar la fuente sobre la encimera, pero si estamos en verano lo más recomendable sería meterla en la nevera.

Truco destacado de la receta

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