Imagínate delante del mar, de vacaciones, de relax y desconexión. Sientes la brisa, la sal se te pega en el cuerpo, el sol te broncea poco a poco y te entra un apetito voraz, te apetece un plato marinero y, concretamente, una paella de marisco. Vale, puede que no tengas el escenario tan ideal, pero este plato va a transportarte allí seguro.
Esta receta de paella de marisco es mucho más fácil de lo que imaginas y un plato ideal para compartir alrededor de una mesa con buenos amigos, buenas conversaciones y, cómo no, buenas risas. Te vamos a explicar cómo hacerlo paso a paso.
Además, te dejamos muchas más ideas de platos de pescado y marisco para que te inspires para otros días. A veces puede parecer que estos ingredientes son difíciles de manejar o no se nos ocurre cómo cocinarlos, por eso te dejamos muchas más recetas, ya verás que es muy fácil y saludable integrarlos en nuestra dieta.
Y, dicho esto, vamos con nuestra paella de marisco. ¡Coge sitio delante del mar que empezamos!
Ingredientes para Paella de marisco
Cómo hacer Paella de marisco
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Vamos a empezar con las almejas. Como suelen tener un poco de arena en su interior, déjalas sumergidas en un cuenco con agua y un buen puñado de sal. Así irán soltando la arena que puedan tener. Y mejor si las reservas en la nevera.
A continuación, coge los mejillones y quítales la barba para que queden bien limpios. Los reservas y ya los tendrás listos para más adelante. Haz lo mismo con la sepia, separa la cabeza del cuerpo y ves cortándola a daditos pequeños. Y un pequeño secreto: si quieres un arroz más sabroso, puedes usar la melsa de la sepia.
Ahora ya solo te queda el ajo para dejarlo todo listo. Lo pelas y ya puedes encender el fuego.
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Añade aceite de oliva virgen extra en una cazuela y añade el ajo entero pelado. Deja que se dore un poquito por todos sus lados y añade los langostinos. Ya verás qué gusto tan rico cogerá el aceite con el sabor del ajo y de los langostinos juntos.
Una vez doraditos, reserva el ajo en un recipiente con un poco de perejil fresco. Así después ya lo tienes preparado para hacer la picada. Y reserva también los langostinos.
Sigue con los trocitos de la sepia. Saltéala a fuego medio alto durante unos 2 minutitos. Remueve un poco, que vaya cogiendo color y gusto.
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Mientras tanto, en una olla, añade el Caldo para Paella, que se vaya calentando para tenerlo listo y después incorporarlo a la cazuela.
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Vuelve a la cazuela y ya puedes añadir las tres cucharadas de Sofrito casero para darle sabor y color a la sepia.
Y aquí te contamos el Súper Truco Gallina Blanca: la ración de arroz por persona es de entre 80 y 100 gramos. Asegúrate para no quedarte corto y que todos tengáis la ración adecuada. Remueve todo para integrar los sabores y que el arroz se vaya nacarando.
Ahora ya puedes añadir el caldo que has precalentado. ¡Seguro que ya ves el chup-chup! Remueve y lo dejas cocinar a fuego medio alto durante unos 8 minutos.
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Mientras se va haciendo, puedes preparar la picada. Coges el ajo y el perejil que tenías reservado y añades un chorrito de aceite de oliva virgen extra y dos cucharadas del mismo caldo. Lo trituras todo con la batidora y ya lo tienes listo para después añadirlo sobre el arroz.
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Ahora añade las almejas que habías dejado en el frío, y también los mejillones. Con gracia, que quede todo bonito. Y lo dejas 5 minutos más al fuego.
Pasado este tiempo, comprueba que el arroz esté bien cocinado y que el marisco se ha abierto, y añades la picada de ajo y perejil por encima. También añade los langostinos, y listo.
Y para terminar, tapa el arroz con un paño de cocina limpio y déjalo reposar unos 3 minutos antes de servirlo. ¡Buen provecho!
Consejos para cocinar Paella de marisco
A veces no acertamos con las medidas del arroz y, o nos pasamos mucho, o nos quedamos cortos. Y eso es porque solemos echarlo a ojo. Cuando nos pasa, es una lástima, porque con lo rica que te ha quedado la paella, ahora o no llega para todos o sobra demasiado arroz.
Pero no te preocupes, si sigues este Súper Truco Gallina Blanca no te volverá a pasar: piensa que la ración de arroz por persona es de entre 80 y 100 gramos. Pésalo y, si quieres, añade la ración a un recipiente que te sirva de referencia para futuras ocasiones. Asegúrate para no quedarte ni corto ni largo y que todos tengáis la ración adecuada.
