Muslos de pollo al horno | Recetas Gallina Blanca
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¿Quién puede resistirse a la tentación de ese aroma que inunda la casa mientras se cocinan los muslos de pollo al horno?
Preparar muslos de pollo al horno es una opción ideal para quienes buscan recetas fáciles y sencillas, pero que no quieren renunciar al sabor y al bienestar. Este plato combina lo mejor de ambos mundos: la jugosidad y el sabor del pollo con la comodidad de la cocción en el horno. ¡Una combinación ganadora!
El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, fundamental para mantenernos fuertes y saludables. Además, es rico en vitaminas del complejo B y minerales como el hierro y el zinc, que contribuyen al buen funcionamiento de nuestro organismo. ¿Sabías que el pollo es uno de los ingredientes más versátiles en la cocina? Desde platos tradicionales hasta recetas más innovadoras, siempre queda bien.
La receta de muslos de pollo al horno tiene un origen tradicional y se ha transmitido de generación en generación. Es un plato que evoca momentos familiares y reuniones alrededor de la mesa, donde se comparten risas y sabores inolvidables. Y lo mejor de todo es que se adapta a cualquier ocasión: desde una comida informal entre amigos hasta una cena especial en casa.
¡Hacer esta receta además es más fácil de lo que imaginas! Solo necesitas unos pocos ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu despensa, como pollo, aceite de oliva, sal, pimienta y tus hierbas favoritas para darle un toque de sabor extra. Luego, solo tienes que seguir unos sencillos pasos y en poco tiempo tendrás unos muslos de pollo al horno dignos de un chef profesional.
Así que la próxima vez que te preguntes qué preparar para la comida o la cena, no lo dudes: opta por los muslos de pollo al horno. Una receta clásica, fácil de hacer y que nunca defrauda. ¡Buen provecho!
Ingredientes para Muslos de pollo al horno | Recetas Gallina Blanca
Cómo hacer Muslos de pollo al horno | Recetas Gallina Blanca
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PASO 1: Comienza picando el ajo en trozos medianos y mézclalo con romero, tomillo y aceite de oliva virgen extra. Embadurna bien los muslos de pollo con esta mezcla y déjalos reposar en la nevera durante al menos 1 hora, idealmente más tiempo para que los sabores se impregnen mejor. Cubre la bandeja o fuente donde los dejes marinar para evitar que se sequen.
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PASO 2: Precalienta el horno a 190 °C y coloca los muslos de pollo en una bandeja apta para horno. Salpimienta el pollo y añade Caldo Casero de Pollo Gallina Blanca y un vaso de vino blanco a la bandeja. Coloca los muslos con la piel hacia arriba para que se tueste correctamente.
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PASO 3: Hornea los muslos de pollo durante 1 hora y 15 minutos, asegurándote de que haya suficiente líquido en la bandeja para evitar que se sequen. Mantén un ojo en la cantidad de líquido para que no se reduzca demasiado, ya que queremos que el pollo quede jugoso al final del proceso de cocción.
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PASO 4: Una vez que los muslos de pollo estén dorados y bien cocidos, retíralos del horno. Te recomendamos acompañarlos con una deliciosa ensalada fresca o unas patatas asadas a la panadera para disfrutar al máximo de este plato casero y reconfortante. ¡Listo para servir y disfrutar!
Consejos para cocinar Muslos de pollo al horno | recetas gallina blanca
Aprovechar el tiempo de preparación del pollo al horno es una excelente idea para preparar una deliciosa guarnición, como unas sabrosas patatas panaderas. Para ello, corta las patatas en rodajas, procurando que sean de grosor medio para que queden tiernas por dentro y crujientes por fuera. Disponlas en una bandeja de horno y sazónalas con sal y pimienta al gusto. Agrega un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra y mézclalas bien para que se impregnen con el aceite y las especias.
Coloca la bandeja con las patatas directamente debajo de la bandeja donde tienes el pollo al horno. De esta manera, las patatas aprovecharán el calor que desprende el horno y absorberán los deliciosos jugos que suelta el pollo durante su cocción, lo que les dará un sabor irresistible.
Durante el horneado del pollo, asegúrate de revisar las patatas de vez en cuando y darles la vuelta para que se doren de manera uniforme. Dependiendo del tamaño de las patatas y la temperatura del horno, estarán listas en aproximadamente 45 minutos a 1 hora.
Una vez que las patatas estén doradas y tiernas por dentro, retíralas del horno y sírvelas junto con los jugosos muslos de pollo. Esta combinación será el complemento perfecto para tu comida, añadiendo textura y sabor a cada bocado. ¡Disfruta de esta deliciosa y reconfortante comida casera junto a tus seres queridos!