Migas de bacalao con tomate

Cómo hacer Migas de bacalao con tomate

• Hoy venimos con un guiso muy tradicional a la par que delicioso. Hablamos de las migas de bacalao, es una alternativa perfecta si quieres cocinar un guiso, pero que no sea de carne. Es una de estas recetas que cuando le pilles el truco, las harás sin pensarla y pasará a convertirse en una receta estrella de tus menús entre semana. Además, ten en cuenta que se trata de un plato perfecto para hacerlo con antelación, ya que reposado está aún más bueno si cabe. ¡Estamos deseando ver vuestras recetas con migas de bacalao! Para este plato de migas de bacalao, tenemos que poner el bacalao en remojo y dejarlo en su punto de sal. Si lo ponemos en tiras, lo tendremos que dejar unas 24 horas cambiándole de 2 a 3 veces al día el agua. Ten en cuenta que si quieres hacerlo con trozos más grandes tendrás que dejarlo unas 48 horas cambiando también el agua unas 4 o 6 veces en total. ¿Sabías que los primeros en consumir bacalao fueron los vikingos? Estos fueron desterrados de Thorwald y junto con el conflictivo Erik el Rojo, decidieron viajar a Islandia, Groenlandia y Canadá allá por el siglo X. De sus viajes y expediciones, seguramente la herencia más memorable para la gastronomía ha sido el bacalao curado.

• Para poder aguantar estas largas travesías, los vikingos comían mucho bacalao. Lo conservaban al aire gélido de los mares del norte y cuando quedaba muy seco lo partían y pasaban horas masticandolo. Así el bacalao seguía conservando todos sus nutrientes y duraba mucho más. A nuestro país este pescado llegó gracias a los vascos, quienes empezaron a salarlo para alargar su conservación. Sigamos con nuestra receta. Cabe destacar que, la parte de desalar el bacalao, es crucial si queremos un buen resultado. Este tiene que permanecer a una temperatura entre 6 y 8 º C dentro del frigorífico, ya que a temperatura ambiente puede fermentar. Si esto sucede podrás darte cuenta enseguida por su olor. Y para terminar esta parte aquí va un pequeño truco de los que nos gustan. Para obtener un bacalao más jugoso, en las tres últimas horas, puedes cambiar el agua por leche. Este truco hará que la textura del pescado mejore y le dará un tono más blanquecino. Y ya si le añadimos a la leche un diente de ajo, quedará de perlas. Una vez ya tenemos el bacalao desalado vamos a por la receta. En una cazuela con aceite caliente, pon la cayena para que se fría durante un minuto y cuando esté dorada retírala. A continuación, es momento de echar los dientes de ajo; dorarlos y retiralos antes de que se quemen.

• Seguidamente añade a este aceite, que está ahora perfumado, la cebolla bien picadita hasta que se poche, e inmediatamente el Tomate Frito Casero 100% Natural Gallina Blanca. Mientras esto se hace, desmenuza el bacalao a trozos y ve revisando por si encuentras alguna espina. Para ir finalizando con las migas de bacalao, agregamos el bacalao a la cazuela junto con el laurel y la pastilla de Avecrem Caldo de Pescado -30% de sal, disuelta en un poco de agua. Esperaremos a que reduzca el caldo y lo servimos calentito. ¡Ya tienes tu receta de migas de bacalao lista! Esperemos que este plato te haya gustado, seguro que si lo pruebas con migas de bacalao al horno también te va a encantar.