macarrones a la crema

Cómo hacer macarrones a la crema

• Empezamos poniendo una olla con agua en el fuego. Esperamos a que rompa a hervir y añadimos una pizca de sal. ¿Por qué nos esperamos a que empiece a burbujear? Fácil, porque si añadimos la sal, esta, va a elevar el grado de ebullición del agua y tendremos que esperar más a que alcance ese punto. Echa a la olla una hoja de laurel y un chorrito de aceite de oliva virgen extra para evitar que la pasta se pegue. Desmenuzamos una pastilla de Avecrem cuando veamos aparecer las primeras burbujas y seguimos las instrucciones del paquete de pasta para que nos que quede a nuestro gusto. Personalmente, nosotros te recomendamos al dente, ¡pero sobre gustos no hay nada escrito!
  
  
  
  Finalmente, apagamos el fuego, retiramos la olla y ponemos los macarrones en un colador para eliminar el agua. Luego los colocamos debajo del grifo con abundante agua fría.
  
  Mientras hierven los macarrones, aprovechamos para pelar y cortar la cebolla. Primero la cortamos por la mitad y le quitamos los extremos haciendo cortes verticales sin cortar completamente la hortaliza. Una vez hecho esto, la cortamos lateralmente como si fuese una red para conseguir trozos pequeñitos.
  
  También cortamos el jamón a trocitos pequeños.

• Ponemos una cazuela en el fuego con el aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla y la dejamos pochar. Después de unos minutos, añadimos el jamón serrano y dejamos sofreír hasta que esté doradito. Ahora escurrimos el aceite y reservamos la cebolla y el jamón.
  
  ¡Nos ponemos con la crema! En un recipiente, añadimos el queso que más nos guste -nosotros te recomendamos que añadas grana padano o parmesano para que aumente el sabor de la mezcla, quedan ideales- y la nata líquida, y trituramos bien con una batidora hasta obtener una salsa cremosa. Si no tienes a mano una batidora eléctrica, puedes incluir el queso rallado e integrarlo todo con una batidora de varillas y así te quedará una mezcla homogénea y superrica.

• Añadimos los macarrones en una cazuela para calentarlos, y cuando la pasta esté tibia agregamos los demás ingredientes y removemos bien con una cuchara de madera para que la salsa, la cebolla y el jamón se combinen por toda la pasta. Cuando estén calientes, retiramos del fuego y servimos y la salsa haya adquirido un tono algo más líquido, retiramos y servimos. ¡Incluye una pizca de orégano por encima y te quedará delicioso!
  
  ¿Te ha gustado esta receta? ¡Y es que la pasta tiene mil y una opciones! También te recomendamos los macarrones gratinados con atún, una receta de sabor muy distinto pero igual de rica y sencilla de preparar.