Lomos de pescado con salsa de langostinos y mostaza
- 20-40 min
- Media
- 4 personas
Una de las mejores formas de complementar un buen pescado es haciendo una buena salsa y ¡al horno! Este es el truco que todo cocinero sabe y, con un poco de imaginación, podemos crear salsas riquísimas que den personalidad y sabor a nuestro plato. En esta ocasión hemos hecho una salsa con un poco de sofrito, brandy, mostaza, vino y caldo de pescado. ¿A que suena bien?
Cuando hacemos una salsa para el pescado tenemos que tener en cuenta que reduce bastante cuando la ponemos al horno y que, si no hacemos suficiente, puede hacer que nuestro pescado quede seco. Pero si sigues paso a paso esta receta, te aseguramos que te quedarán unos lomos de pescado con salsa de langostinos y mostaza para chuparse los dedos. ¡A disfrutarlos!
La mostaza es una salsa en sí misma pero, como hemos podido ver en esta receta, podemos usarla para aliños o para hacer otras salsas. ¿ Te atreves con una salsa guacamole con mostaza? Descúbrela en nuestra receta de guacamole de guisantes con mostaza. ¡Te encantará!
Ingredientes para Lomos de pescado con salsa de langostinos y mostaza
Cómo hacer Lomos de pescado con salsa de langostinos y mostaza
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Pon el pescado en una fuente de horno. Pela los langostinos y reserva, aprovechando las cáscaras para el Caldo de Pescado Gallina Blanca(**).
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Fríe en aceite con mantequilla las pieles de los langostinos y añádelas en el Caldo Casero de Pescado Gallina Blanca (**). Sofríe en el aceite con mantequilla anterior la cebolla picadita y añade brandy y vino y dejar que evapore el alcohol.
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Incorpora el queso, la pastilla de Avecrem Dúo Salsa de Tomate, la mostaza y, al final, el Caldo Casero de Pescado Gallina Blanca (**) colado, consiguiendo la consistencia deseada. Cubre el pescado con la salsa y por encima los langostinos pelados. Hornea a 190º durante 10 minutos.
Consejos para cocinar Lomos de pescado con salsa de langostinos y mostaza
El Truco: comprueba si el pescado es fresco
Cuando compres pescado, ten siempre en cuenta un par de truquillos para saber si el pescado que estás comprando es fresco. Para saberlo, mira si tiene los ojos brillantes y las entrañas rojas. Además, el cuerpo debe ser rígido. Si no cumple estas tres condiciones, mejor que mires de comprar otro pescado. ¡Seguro que te quedará más bueno!