Guiso de ternera

En esta receta te contamos cómo hacer guiso de ternera, un plato tradicional exquisito, que hará las delicias de todos tus comensales. Anímate a preparar este guiso de ternera con patatas cuando tengas invitados y quieras que disfruten de un plato repleto de sabor. ¡Seguro que les encantará!

Cómo hacer guiso de ternera

Cuando quieras elaborar esta receta de guiso de ternera lo primero que debes tener en cuenta es que se trata de una preparación que no se puede hacer con prisas, ya que para obtener el resultado ideal el estofado debe cocinarse a fuego suave durante mucho rato. De entrada, deberás disponer como mínimo de una hora para que la cocción se haga lentamente. Al elaborar la carne de este modo, logramos que los sabores se mezclen y el guiso adquiera la textura suave y jugosa tan apreciada por todos.

Si te apetece preparar este guiso pero no dispones de tiempo, una buena alternativa es recurrir a la olla rápida, que te permitirá reducir de una forma muy considerable el tiempo de cocción de la carne. Otra muy buena alternativa es preparar el guiso con antelación. Si lo preparas de un día para otro te quedará exquisito.  

Ingredientes de máxima calidad

Además de respetar los tiempos, también es muy importante que los ingredientes que utilices para hacer guiso de ternera sean de la máxima calidad. Lo mejor es que consultes en tu carnicería de confianza para que te orienten sobre cuál es la mejor pieza para preparar este estofado. La carne de aguja sin hueso o el morcillo son dos opciones excelentes.

Evidentemente, como en la elaboración de cualquier plato, la correcta elección y el buen trato del ingrediente principal es primordial. La falda, el jarrete, las carrilleras y las costillas son cortes que también funcionan muy bien en cualquier receta de ternera guisada. Porque la carne con más músculo y colágeno se adapta mejor a esta elaboración que las carnes demasiado limpias, que sí son ideales para otro tipo de cocción . 

Técnica para una excelente cocción

Para que esa carne te quede bien sabrosa es esencial dorarla bien, no se trata de cocerla en primera instancia, sino de sellarla para que conserve sus jugos. Y para conseguirlo es fundamental la temperatura. Al incorporar la carne, limpia de grasa y troceada, el aceite debe estar caliente y debe mantener esa temperatura alta, sin exagerar, para que se selle. Si la temperatura del aceite o la intensidad del fuego no alcanza los niveles necesarios, la carne soltará agua y ya no podrás dorarla.

Puedes encontrar o te pueden contar muchas maneras de hacer guiso de ternera. Cada cocinero tiene su estilo y algunos trucos para darle un toque personal a su plato. Pero por más variantes que encuentres en las recetas de guiso de ternera utilizando esta técnica para en la carne, siempre obtendrás de ella un sabor y una textura que harán que tu plato tenga un éxito asegurado. 

Pero cuando preparas un guiso de ternera con patatas, también tienes que dedicarle gran atención a ellas. No dejes que le falte líquido en la cocción, si el agua del caldo se evapora agrégale más. Si queda muy ligero puedes chafar una patata para que su fécula lo espese. 

Por último, tu guiso ganará en sabor si lo preparas de un día para otro. ¡Que aproveche!