Guiso de calamares rellenos

Cómo hacer Guiso de calamares rellenos

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  Si los calamares rellenos tienen algo es una versatilidad increíble. Debido al sabor suave de este delicioso molusco, el relleno puede cambiar completamente el sabor del plato, haciendo de cada ocasión en la que los comes una auténtica sorpresa.
  
  Esta vez vamos a preparar una receta de guiso de calamares rellenos que hará que te chupes los dedos. Para empezar, nos ocupamos del relleno. Para ello sofríe la cebolleta picada junto con el ajo también picadito. Hazlo en una sartén bien caliente y cuando vayan cogiendo color, añade las aletas de los calamares, previamente picadas, al sofrito. Una vez cocinadas las aletas y las hortalizas llega el turno de mezclar el sofrito con la carne picada en crudo. Cuando tengas todo integrado y hecho comienza a rellenar los calamares con la mezcla. Con esto ya estás más cerca de tener un delicioso guiso con nuestros protagonistas rellenados.

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  En una cazuela, dora los calamares que has rellenado hasta que tengan un tono tostado suculento, ¡pero aún no toca comérselos! Una vez alcancen ese color, apártalos del fuego y resérvalos.
  
  En la misma cacerola cocina la parte de la cebolleta restante que no has usado junto con los dientes de ajo. Póchalos a baja temperatura, poco a poco ya fuego lento, para que no se quemen. Cuando ya estén listos agrega las dos cucharadas soperas de Tomate Frito Gallina Blanca y déjalo reducir e incorpora el pimentón. Este condimento dará un rico sabor ahumado. Pero ándate con ojo, no dejes que el pimentón se queme. Para ello, vierte rápidamente el Caldo Casero de Pescado 100% Natural Gallina Blanca. Cuando hayas mezclado todos los ingredientes añade los moluscos ya rellenados y cocina todo junto durante 30 minutos.

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  Aprovecha esos 30 minutos de cocción y ponte manos a la obra con la picada. En un mortero junta el ajo asado, la tostada de pan frito y las almendras tostadas. Machaca todos estos ingredientes sumando el perejil. Guarda la picada para dar el toque de gracia al guiso, que seguirá cocinándose en la cazuela. Relájate y disfruta del chup chup de nuestro plato, que está casi acabado.
  
  Pasado ese tiempo ya habrás notado qué bien huele y es que… ¡lo tienes! Sírvelo en el plato y disfrútalos. ¿Quieres más ideas para la próxima vez? Deja volar tu imaginación prepara este arroz con calamares en su tinta, un clásico valenciano también conocido como “arroz negro”. O, para picotear, estos calamares a la romana, una receta andaluza súper presenta ya en todos los bares y chiringuitos en todos los lados. Así que, ¿por qué no también saber hacerlos para un vermú en casa?