guiso de calamares con guisantes

Cómo hacer guiso de calamares con guisantes

• Empezamos picando la cebolla bien fina. Primero cortamos la raíz de la cebolla, la apoyamos sobre la tabla y cortamos por la mitad. Retira la capa exterior con la piel y cualquier otra capa que esté dañada. Apoya las mitades de cebolla en la tabla y haz cortes horizontales desde la parte más ancha hacia arriba, tantos como puedas si quieres conseguir unos trocitos bien pequeños. Ahora sujétala y cortala desde la raíz hacia el final, dejando solo un trocito de la raíz sin cortar. Ya tenemos la cuadrícula montada en la cebolla, ahora solo faltará cortar de arriba a abajo para conseguir los cubitos finos. Reserva de momento.
  
  Para limpiar los calamares, primero separa la bolsa de los tentáculos y vacía completamente el interior. Corta la cabeza y pasa el resto de la carne del calamar por agua para limpiarla bien. Corta la bolsa en rodajitas y los tentáculos en dos o tres partes.
  
  Pica un poquito el perejil doblándolo sobre sí mismo para que te sea más fácil. Reserva el perejil en el mortero.
  
  Vamos a picar el ajo, primero corta ambos cabos y quita la piel. Luego haz cortes en horizontal, gíralo, y corta en vertical. Añade al mortero con el perejil y reserva.
  Calamares
  
  Pela las patatas y córtalas en daditos pequeños. ¡No las laves! Queremos que el almidón se quede en la patata y se suelte en el guiso para que quede bien espeso.

• Mezclamos el ajo picadito y el perejil en el mortero y los majamos bien. Añadimos un poquito de sal y reservamos de momento.
  
  En una cazuela, añadimos un poquito de aceite de oliva y calentamos. Añadimos los calamares, la cebolla y el majado y dejamos sofreír a fuego medio. Mezcla a menudo para evitar que se queme. Añadimos el vino y las patatas. Mezclamos bien y dejamos cocinar un par de minutos.
  

• Añadimos el caldo y los guisantes y dejamos cocer unos 15 minutos a fuego medio, hasta que el caldo se consuma y quede una salsa espesa. ¡Ya está listo nuestro guiso de calamares! Ya sabes que el sabor de los guisos mejora con unas horas de reposo, porque los aromas del guiso se mezclan e intensifican. Te recomendamos preparar el guiso con un poquito de antelación o el día antes de servirlo.