Guiso de bacalao

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  • 20-40 min
  • Fácil
  • 4 personas

Los guisos como los estofados son platos para disfrutar de los alimentos, de su riqueza de sabores y aromas, y también tienen algo de nostalgia, ya que nos recuerdan sin duda alguna a las comidas de nuestras abuelas. Por eso, a veces podemos creer que prepararlos requiere de mucho tiempo y técnica.

Pero este guiso de bacalao te va a demostrar que no es así. Es cierto que necesitan tiempo y cariño pero por lo demás es coser y cantar. De lo que se trata es de preparar una buena base con sofrito, ajos, pimiento, patatas, vino blanco y caldo de pescado. Y cuando esté listo ya podrás añadir los trozos de bacalao fritos y cocerlo una rato más. ¿Te atreves a prepararlo?

El bacalao lo podemos elaborar de muchas maneras y está presente en muchas de las recetas de nuestra gastronomía. Por ejemplo, en Catalunya tienen la tradición de hacerlo desmigado y acompañado de cebolla, aceitunas, tomate y pimientos en la esqueixada de bacalao

Ingredientes para Guiso de bacalao

Cómo hacer Guiso de bacalao

  • Pon a rehogar el sofrito de cebolla junto con los ajos laminados y el pimiento troceado.

    Pon a rehogar el sofrito de cebolla junto con los ajos laminados y el pimiento troceado.

  • Aparte, pasa el bacalao por huevo batido y harina y fríe (no del todo), en una sartén con aceite caliente.

  • Cuando esté todo doradito, incorpora las patatas troceadas y el vino, deja evaporar y cubre con el caldo de pescado. Deja cocer unos 25-30 minutos (si crees que queda algo seco, puedes añadir más caldo a tu gusto).

  • Incorpóralo a la cazuela con las patatas y deja cocer a fuego suave durante 5 minutos. Espolvorea por encima un poco de perejil y... ¡Listo un guiso de pescado como los de antes!

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Consejos para cocinar Guiso de bacalao

El Truco: guisos ligados y con brillo 

De formas de ligar un guiso para que nos quede sensacional hay muchísimas, pero la forma más habitual es añadir una patata, para que así suelte el almidón. Otras maneras son incorporar al preparado harina de maíz o un poco de mantequilla, lo que le aportará brillo, textura y suavidad al plato. Para hacerlo, primero retira la cazuela del fuego, añade la grasa y remueve con cuidado.

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