Espirales de calabacín

Su consumo triunfó en las redes sociales, pero, al contrario que otros fenómenos virales, llegaron para quedarse pues son una de las formas más divertidas de preparar y comer verdura. Hablamos de las espirales de calabacín.

Se estrenaron en el mundo gastronómico con el nombre de zoodles, que es una mezcla de las palabras zucchini -calabacín en italiano- y noodles -tallarines en inglés-, una idea divertida que vino de acompañada de los espiralizadores: aparatos de cocina que permiten hacer las espirales mejor y más fácil que la mandolina.

Si no tienes estos gadgets las espirales también se pueden hacer con el cuchillo y un poco de paciencia. Aunque de todas maneras ahora, como ya se han consolidado y son un ingrediente muy utilizado, también las venden ya preparadas en muchos supermercados. Si las compras hechas, lo único que has de tener en cuenta es que al ser tan delgaditas no se conservan tanto tiempo. Las espirales nacieron muy vinculadas al calabacín pero muchas otras verduras y hortalizas se han sumado a la moda como la zanahoria, la remolacha o el pepino, por poner algunos ejemplos. Y ahora ya se pueden encontrar en múltiples preparaciones como una ensalada tropical de espirales o en recetas de pasta muy parecidas a las que se hacen con la típica pasta de trigo italiana. La receta de espirales de calabacín que te preparamos hoy entraría dentro de esta última categoría.

La ventaja de la pasta de espirales de calabacín es que contiene hidratos de carbono que te proporcionan energía pero es mucho más ligera que la pasta de trigo y en según que momentos como los días calurosos sienta mucho mejor.  Está claro que son una opción a tener muy en cuenta a la hora de llevar una dieta equilibrada porque al ser una forma divertida de cocinar y de comer incentivan el consumo de verduras y hortalizas.