Espinacas salteadas con huevos rotos

Cómo hacer Espinacas salteadas con huevos rotos

• En la receta de hoy vamos a cocinar una verdura que es muy versátil y sirve para hacer muchas preparaciones, estamos hablando de las espinacas. En esta ocasión vamos a preparar espinacas con huevos salteados. Seguramente que cuando piensas en espinacas lo primero que se te viene a la mente es Popeye. Somos muchos los que hemos crecido viendo como Popeye le daba de guantazos a Brutus, gracias a la fuerza sobrehumana que le daban las latas de espinacas que tomaba. Este era un buen argumento que madres y abuelas utilizaban para hacer que los niños comiesen esta verdura que no suele gustar demasiado a los más pequeños. Hoy te contaremos la verdad de porque Popeye tomaba tantas espinacas además de que prepararemos esta rica receta de espinacas salteadas que va a gustar también a los más pequeños de la casa.

• Ahora que ya sabes más sobre las espinacas vamos a por la receta de cómo hacer espinacas. Empieza por limpiar las espinacas y trocearlas. Si son espinacas congeladas hiérvelas durante 5 minutos. Pon una sartén o cazuela grande con una gota de aceite de oliva y ve echando las espinacas dándoles vueltas hasta que se vayan reduciendo. Cuando estén todas lacias retíralas y escúrrelas. Todo esto se hace sin poner nada de agua solo la que lleve de haberlas lavado, ellas solas sueltan mucha. Sigamos con las espinacas con huevo. En otra sartén más pequeña pon un poco de aceite de oliva y fríe los ajos y la cebolla cortada como más te guste y cuando casi estén retirar del fuego y añade una cucharadita de pimentón dulce y la guindilla sin las pipas.

• Arrima al fuego y mete las espinacas espolvoreando con el Avecrem Pollo granulado. Corrige de sal y vuelve a freír. Para acabar pon un huevo por persona y rómpelo encima de las espinacas. Los huevos se terminarán de hacer con el calor residual de las espinacas. Así de fácil, ¡ya tienes tu receta de espinacas salteadas!

• Para entender la popularidad de Popeye y el gustó que tenía este por las espicas tenemos que remontarnos a los Estados Unidos de los años 30, después de la Gran Depresión. Fue en esa fecha cuando el gran dibujante Max Fleischer crea a Popeye, mítico personaje que comía espinacas para multiplicar su fuerza y salvar a Olivia de las travesuras de Brutus. Pero las exageraciones atribuidas a las espinacas, además de una licencia creativa del dibujante, estaban basadas en la creencia popular de que esta verdura tenía un alto contenido en hierro. En la época de después de la gran depresión las anemias por carencia de hierro eran muy comunes, por lo que los dibujos de Popeye fueron utilizados por las autoridades sanitarias como reclamo para popularizar el consumo de espinacas. Años después se descubrió que estas creencias estaban basadas realmente en un error de traducción. El científico alemán E. Von Wolf colocó mal una coma en un estudio que hizo sobre el hierro de las espinacas y la cantidad fue multiplicada por error por diez. Pero el descubrimiento de este error no consiguió acabar con el mito atribuido a las espinacas gracias a la fuerza sobrehumana del Popeye.