Ensalada de verduras asadas
- 20-40 min
- Fácil
- 4 personas
Información nutricional
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Energía
141kcal
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Hidratos
15.53g
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Proteínas
3.99g
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Grasas
6.00g
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Fibra
4.69g
Las ensaladas no tienen porque estar siempre hechas con variedad de lechugas, brotes y tomates. Lo importante es combinar bien diferentes hortalizas, que haya un equilibrio de gustos y texturas, y que queden realzadas con un buen aliño. Así que por qué no pruebas esta ensalada de verduras asadas, la verdad es que es todo un placer gastronómico.
Además de ser súper sencilla de preparar. Te bastará com limpiar las verduras, cortarlas, aderezarlas y ya estarán listas para ponerlas al horno. A la hora de presentarlas es importante que hagas una base de calabacín para que al poner los pimientos y los tomates no se te desarme la ensalada. Como ves es una receta fácil, sabrosa y muy sana.
Otra forma de aportarle un plus de creatividad a tus ensaladas es combinar diferentes ingredientes, que puede que en las comidas del día a día nunca los pondrías juntos. Por ejemplo, esta ensalada con pavo y naranja, que mezcla en armonía hortalizas, carne y frutas.
Ingredientes para Ensalada de verduras asadas
Cómo hacer Ensalada de verduras asadas
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En una fuente para horno pon los pimientos y los tomates a cocer a 200 ºC hasta que estén tiernos y se pelen con facilidad.
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Corta el calabacín en rodajas finas.
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Extiende el calabacín en una bandeja de horno, échale un chorrito de aceite de oliva. Cuécelo en el horno a 180 ºC durante unos 10 min.
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Saca los pimientos del horno y pélalos. Córtalos a tiras finas y añádeles un poco de aceite de oliva y sal.
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Pela los tomates, sácales las pepitas y córtalos a dados. Añade una pizca de sal, un poco de aceite de oliva y una pizca de Avecrem.
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Monta en un plato las láminas de calabacín, pon por encima los pimientos a tiras y vierte el tomate a dados por encima.
Consejos para cocinar Ensalada de verduras asadas
El Truco: ¿sin brasas para asar los pimientos?
Si quieres que los pimientos tengan un sabor más intenso y parezcan que los has asado a la brasa, tienes que quemarlos sobre un fogón o con un soplete de cocina hasta que su piel quede completamente negra. Cuando ya estén quemados ya los puedes cocer en el horno como indica la receta. Después tendrás que limpiarlos quitándoles la parte negra rascando con un cuchillo, pero nunca lavándolos ya que perdería todo su sabor.