ENSALADA DE RÚCULA CON MANGO Y QUESO AZUL
- 10-20 min
- Fácil
- 4 personas
Información nutricional
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Energía
291kcal
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Hidratos
8.49g
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Proteínas
7.30g
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Grasas
26.56g
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Fibra
1.83g
Una de las mejores cosas que nos ofrecen las ensaladas es su gran capacidad de mezclarse con todo tipo de ingredientes. Además, con pocos ingredientes, podemos hacer platos muy originales. Solamente tenemos que dejar volar un poco la imaginación y seguro que te sale un plato muy bueno.
Este es el caso de la receta de ensalada de rúcula con mango y queso azul. Una receta muy sencillita y con pocos ingredientes. Pero como ves, se trata de ingredientes que no usamos normalmente en nuestras ensaladas. Además la aliñamos con una vinagreta que casa perfectamente con los sabores dulces del mango. ¡Apúntate esta receta y prepara esta deliciosa ensalada! ¡Te sorprenderá!
Combinar distintos tipos de fruta en las ensaladas es una forma de darles frescura y sabor. Si te ha gustado añadir mango a esta ensalada, no te puedes perder esta receta de ensalada de remolacha y manzana. En esta receta, la fruta no solo sirve para dar más sabor, sino que también da un contraste de texturas muy bueno. ¡Pruébala!
Ingredientes para ENSALADA DE RÚCULA CON MANGO Y QUESO AZUL
Cómo hacer ENSALADA DE RÚCULA CON MANGO Y QUESO AZUL
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Pela el mango, separa la pulpa del hueso y córtala en dados. Corta el queso azul en dados también.
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Prepara la vinagreta: introduce la miel y el vinagre en un bol, desmenuza la pastilla de Avecrem y añade una pizca de pimienta.
Bátelo con un tenedor hasta que se diluya. Agrega el aceite, poco a poco, sin dejar de batir. -
Coloca la rúcula en una ensaladera o sepárala en cuatro platos individuales. Reparte por encima los daditos de mango y queso azul y las nueces y aliña con la vinagreta justo en el momento de servir.
Consejos para cocinar Ensalada de rÚcula con mango y queso azul
El Truco: saber si el mango está en su punto
Hay ciertas frutas que maduran muy rápidamente y que, por lo tanto, debemos comprarlas cuando aún están verdes para que nos duren un poco antes de ponerse malas. Este es, por ejemplo, el caso del mango. Pero si lo que queremos es saber si el mango está suficientemente maduro para consumirlo, sumérgelo en agua. Si flota es que esta verde, pero si se hunde, ya lo puedes utilizar para tu receta.