crema de nabos

Cómo hacer crema de nabos

• Empezamos esta receta de crema de nabos preparando las verduras. Primero, ponemos los nabos debajo del grifo de agua para limpiarlos, luego los secamos con un trapo limpio y les quitamos los dos extremos, las raíces de la parte inferior y el tallo de la superior. A continuación, colocamos la parte plana sobre la mesa de corte y con un pelador de verduras, le quitamos la piel. Finalmente lo troceamos a pedazos pequeños.
  
  Ahora limpiamos los puerros varias veces para eliminar la tierra. Para cortarlo, primero desechamos el extremo de la raíz y también eliminamos cualquier capa externa que esté sucia o podrida. Cortamos el tallo blanco a lo largo y hacia abajo y detenemos el corte justo debajo de las hojas de color verde oscuro. Estas tienen un sabor amargo y una textura desagradable, así que no las vamos a utilizar. Luego, cortamos el tallo de manera longitudinal otra vez y lo troceamos en dados pequeños.
  
  Pelamos y chascamos las patatas. Al trocearlas, haremos un corte con el cuchillo sin llegar al final y terminamos de desprenderlo rompiéndolo con las manos. De esta manera, cuando las cocinemos, soltarán la fécula y esta espesará la crema.
  
  Seguimos con la cebolla. La cortamos por la mitad y le quitamos los extremos haciendo cortes verticales sin cortar completamente esta hortaliza. Una vez hecho esto, la cortamos lateralmente como si fuese una red para conseguir trozos pequeñitos, perfectos para hacer un sofrito.
  
  Ponemos una cacerola con aceite en el fuego y cuando esté caliente añadimos la cebolla y dejamos que se poche.

• Cuando la cebolla esté doradita, añadimos el puerro, las patatas y los nabos. Los dejamos un par de minutos y removemos bien todos los ingredientes. Luego añadimos suficiente agua como para cubrirlo todo, desmenuzamos la pastilla de Avecrem y dejamos cocer alrededor de 20 minutos.
  
  Pasado este tiempo, para continuar con la crema de nabos, retiramos la cazuela del fuego y rectificamos de sal a nuestro gusto. A continuación, trituramos todo con una batidora de mano hasta que no quede ningún resto de grumos e intentando que quede lo más ligera posible.

• Añadimos la nata líquida para darle una textura suave y cremosa.
  
  Como toque final, añadimos el queso gruyere rallado por encima hasta conseguir que se funda por completo, y ¡voilà!
  
  Servimos en el momento esta maravillosa crema de nabos.
  
  Las cremas de verduras son una opción perfecta para una cena ligera, y lo mejor de todo, es que hay mil y una recetas diferentes, por ejemplo, la crema de espárragos con jamón o la crema de alcachofas.