Coliflor con queso
- 10-20 min
- Fácil
- 4 personas
Información nutricional
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Energía
492kcal
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Hidratos
33.33g
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Proteínas
22.88g
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Grasas
28.95g
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Fibra
3.40g
La coliflor es una de las hortalizas que despiertan más controversias. Hay aquellos que les encanta y otros que la detestan. Quizá su mala fama se debe a su olor tan característica que desprende al hervirse, una solución es cocinarla junto a una patata o manzana que mitigarán su fuerte olor.
Si bien hay una receta difícil de resistirse incluso para los más reticentes. Y esa es la de coliflor con queso, salsa bechamel y jamón. Simplemente se trata de mezclar la coliflor hervida con los taquitos de jamón salteados, la bechamel y los huevos. Después solo quedará hornear y espolvorear con queso rallado. ¡Irresistible!
Hacer la salsa bechamel requiere su tiempo y puede llegar a resultar compleja si no la salsa no queda bien ligada. Por eso en lugar de elaborar la bechamel de la receta, utiliza Mi Salsa Bechamel de Gallina Blanca. ¡Quedará igual de buena!
Ingredientes para Coliflor con queso
Cómo hacer Coliflor con queso
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Lava y corta la coliflor en trozos regulares. Pon a hervir el Caldo Casero de Verduras 100% Natural Gallina Blanca. Hierve la coliflor hasta que esté tierna.
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Mientras, corta el jamón a taquitos y saltéalo en una sartén bien caliente y sin aceite.
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Derrite la mantequilla en una cacerola. Añade la harina y cocínala 1 minuto.
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Vierte la leche hirviendo y sin parar de remover deja cocinar hasta que espese la mezcla. Añade la sal, la pimienta y la nuez moscada. Vierte la bechamel en un cuenco.
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Añade a la bechamel las yemas de huevo y mezcla bien.
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Pon la coliflor, mezclada con el jamón, en una fuente para horno.
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Añade la sal y la pimienta. Cubre la coliflor con la bechamel.
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Espolvorea el queso rallado hasta que toda la superficie quede cubierta y cuece en el horno a 180 ºC unos 10 minutos.
Consejos para cocinar Coliflor con queso
El Truco: coliflor perfecta y en su punto
Al igual que cualquier otro alimento, la coliflor también debe de estar en su punto para sacarle el máximo partido. Antes de comprarla fíjate que sea redonda, blanca y dura y si quieres conservarla en perfecto estado no le quites las hojas ni el tronco. De hacerlo adquiriría un color marronoso, quedaría blanda y perdería su agua.