¿Has probado alguna vez el carpaccio de pulpo? Si piensas en recetas de carpaccio lo que más te sonará es el que se hace con carne de ternera. Un plato frío, que se caracteriza porque la carne se sirve cortada a lonchas muy finas y en crudo. Se suele acompañar con queso parmesano y alguna salsa especial. Pero hoy vamos a versionar este exquisito plato y a hacerlo algo más nuestro con esta deliciosa receta con pulpo.
Lo único laborioso de esta receta es cocer el pulpo y filetearlo, el resto es súper fácil. Al fin y al cabo, se trata de una receta muy sencilla, que pone el foco en los ingredientes. Por ello, esta resulta una de esas recetas sanas y sencillas donde la clave estará en la presentación del plato. ¡Un buen carpaccio entra siempre por los ojos! Ya vayas a hacer carpaccio de pulpo congelado o carpaccio de pulpo cocido, tenemos el paso a paso que hará que te quede de restaurante.
Hoy te vamos a contar no solo cómo hacer carpaccio de pulpo cocido, sino también cómo presentarlo para que entre tanto por los ojos como por el gusto. ¡Además es super fácil! Solo tendrás que superponer en capas las rodajas de pulpo y poner sobre ellas una vinagreta de aceite y pimentón, deliciosa, y decorarlo con queso manchego cortado y hojas de rúcula. ¿Qué te parece, probamos esta receta de pescado un poco diferente?
Sigue experimentando con nuevas y originales formas de preparar el carpaccio con recetas tan apetitosas y sencillas como esta receta de carpaccio de gambas con foie. ¿Te animas? ¡No pierdas la oportunidad de probarlo!
Ingredientes para Carpaccio de pulpo
Cómo hacer Carpaccio de pulpo
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Antes de poner a cocer el pulpo hay que golpearlo bien o congelarlo: los pescadores a menudo los golpean contra las rocas. En casa se puede sacudir con una pala de aplanar carne. Sin embargo, es mucho más práctico congelarlo y usarlo una vez descongelado, te dará un resultado similar sin necesidad de golpearlo. Con todas estas operaciones se consiguen romper las fibras del cefalópodo y su carne resulta más tierna una vez cocido, que sino puede quedar un poco dura.
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Empezamos a manipular el ingrediente principal. Lava bien el pulpo con agua abundante. Vacíale el interior de la cabeza y elimínale la boca. Estos son los pasos esenciales para tener un pulpo listo para la cocción.
Seguidamente, pon una olla con agua a hervir. Cuando arranque el hervor, sumérgele el pulpo con ayuda de unas pinzas. Déjalo unos tres o cuatro segundos en remojo y retíralo del fuego. Repite la operación un par de veces más y, finalmente, deja cocer el animal en el agua a fuego medio- alto.
Pasada una hora u hora y media aproximadamente, cuando el pulpo esté blando, escúrrelo y déjalo enfriar. -
Una vez cocido el pulpo, empezaremos a cortarlo para conseguir las láminas del que será nuestro carpaccio de pulpo cocido. Para ello, coge un cuchillo largo y bien afilado con el que te resulte fácil cortar. La carne estará tierna si lo hemos cocido bien, pero aún así necesitarás una herramienta que te acompañe, no que te entorpezca. ¿Todo listo? Con un cuchillo separa las puntas más finas de los tentáculos y la cabeza. Corta los tentáculos a rodajas finas. Disponlas bien escurridas sobre un plato.
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Si te has animado a emplatar mientras estabas cortando, podrás añadir la vinagreta directamente. Si has optado por cortar primero, ahora será el momento de emplatar. Para terminar el plato, prepara la vinagreta: diluye el pimentón picante y el dulce con el vinagre. Agrégales el aceite de oliva. Finalmente riega el pulpo con la vinagreta. Condiméntalo con la flor de sal y decóralo con el manchego cortado a láminas finas y las hojas de rúcula. ¿A que ha quedado estupendo? ¡A devorar!
Consejos para cocinar Carpaccio de pulpo
Lo más complejo a la hora de cocinar pulpo es conseguir que quede en su punto. Si no te apetece cocinarlo, siempre puedes probar con la receta de carpaccio de atún. Si no, como te hemos comentado, a la hora cocer el pulpo, para que te quede bien tierno, lo primero que debes hacer es congelarlo durante 24h. Esto consigue romper las fibras más gruesas que serían difíciles de manejar sino. Seguramente con eso ya tengas suficiente, pero si lo deseas, también puedes golpearlo, además de congelarlo, para intentar romper todavía más su fibra. Después ya puedes introducirlo en agua hirviendo para escaldarlo. Repite la operación tres veces y deja entonces que hierva la olla hasta que esté tierno. Te recomendamos que pruebes estas técnicas para descubrir cuál te funciona mejor. Sea como sea, ¡seguro que te quedará buenísimo!
