Canelones de berenjenas
- 20-40 min
- Media
- 4 personas
La pasta es una de las comidas con mayores adeptos, le gusta por igual a pequeños y grandes. Por esta razón, puedes aprovecharte de ello y utilizarla para acompañar otros alimentos que, en general, no son del gusto de todos como las verduras y el pescado. Así que hoy te proponemos preparar unos estupendos canelones de berenjenas.
Esta hortaliza se hornea, se pica y se mezcla con merluza, gambas, pimientos morones y salsa bechamel. Un relleno que ya de por si es una auténtica delicia pero que aún lo es más con los canelones. Es una receta para hacer en poco tiempo y que se acabará convirtiendo en una incondicional de tus platos más habituales.
Por suerte los canelones admiten tantas variaciones como imagines y los puedes rellenar de los alimentos que más te gusten. Pero si te faltan ideas, te recomendamos en especial los canelones de setas y espárragos trigueros. ¡Pruébalos, verás qué ricos están!
Ingredientes para Canelones de berenjenas
Cómo hacer Canelones de berenjenas
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Limpia y parte las berenjenas a lo largo. Ponlas en una bandeja de horno y rocía con un chorrito de aceite. Hornea a 200° unos 20 minutos. Pon en remojo los Canelones Fácil El Pavo y, cuando estén hidratados, sécalos con un paño.
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Rehoga el pescado y las gambas con una cucharada de aceite. Condimenta con Avecrem Ajo y Perejil Granulado. Prepara Mi Salsa Bechamel siguiendo las instrucciones del sobre.
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Pica el pescado, las gambas, los pimientos y la pulpa de las berenjenas asadas y mezcla con dos cucharadas de salsa. Rellena los canelones y ponlos en la bandeja del horno.
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Cubre con la salsa y espolvorea por encima el queso rallado. Reparte sobre el queso unas nueces de mantequilla y gratina.
Consejos para cocinar Canelones de berenjenas
El Truco: berenjenas sin amargura
Aunque siempre están riquísimas, las berenjenas tienen el problema que pueden amargar el plato. Para que esto no suceda, una vez as costes déjalas en un recipiente con leche durante unas 2 horas. Pasado este tiempo escúrrelas, sécalas y ya podrás utilizarlas. Otra manera es ponerlas en un recipiente con sal gorda para que suden y pierdan su amargor.
