Berenjena rellena al horno
- 20-40 min
- Fácil
- 4 personas
La berenjena tiene poco valor energético. Esta cualidad hace que la podamos incluir en cualquier dieta que ayude a perder peso. Eso sí es básico prepararla con cocciones que requieran poca grasa como al horno, vapor, hervida, salteada... La berenjena también queda deliciosa frita, pero el problema es que suele absorber una gran cantidad de aceite y no sería adecuada para controlar la línea.
Así que hoy vamos a hacer una receta saludable pero con un toque creativo: berenjena rellena al horno. Su secreto está en que lleva un relleno a base de mijo y sofrito de tomate y verduras que le queda ideal, y además es de lo más sano. Prepara este estupendo plato para toda la familia y cuida vuestra salud de una forma bien gustosa.
Otra forma sana de comer esta hortaliza es con recetas como la de berenjenas salteadas. Una propuesta deliciosa y, sobre todo, muy sencilla, rápida de hacer y perfecta como plato ligero o para acompañar carnes y pescados.
Ingredientes para Berenjena rellena al horno
Cómo hacer Berenjena rellena al horno
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Lava las berenjenas, córtalas por la mitad a lo largo y haz cortes transversales en cada berenjena. Espolvorea con sal y cocina en una parrilla caliente durante 10 minutos. A continuación, elimina el interior y desmenúzalo.
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Mientras cuece el mijo después de haberlo tostado en una sartén con una cucharada de aceite y una pizca de sal y pimienta.
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Añade al mijo la mitad del bote de sofrito y un vaso de agua, 1 pastilla de Avecrem Dúo Salsa de Tomate desmenuzada y continúa la cocción durante otros 15 minutos.
Rellena la mitad de la berenjena con el mijo. Cubre cada mitad con una loncha de queso provolone y añade el resto de sofrito. Hornea a 180 ° C durante 15 minutos.
Consejos para cocinar Berenjena rellena al horno
Puede pasar que las berenjenas sean un poco picantes. Una manera de estar seguros que tendrán un sabor suave es que cuando se abren por la mitad se sumerjan en agua con sal durante una media hora. Es una forma de purgarlas, de que pierdan parte de su agua de vegetación y, en consecuencia, parte de su posible sabor picante.