Alcachofas en tempura
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Una de las técnicas con las que los rebozados quedan más crujientes, más ligeros y por tanto ricos y saludables, es la tempura. Esta técnica viene desde Japón, aunque es originaria de China. Si quieres un plato con un aire oriental, ¡prepárate porque estas alcachofas en tempura están riquísimas!
Según algunos chefs nipones, la tempura se introdujo en China gracias a los viajes de Marco Polo y las mercancías que llevó consigo, ya que en la Edad Media no era frecuente encontrar frituras en la cocina china y japonesa debido al alto precio del aceite. Con la apertura de las rutas comerciales se abrieron también las técnicas culinarias, y ahora con la gran popularidad de la comida asiática, la tempura ha ocupado un lugar en las técnicas de la cocina mundial.
Y como nosotros no queremos ser menos, te traemos una receta en la que poder investigar, explorar y probar cosas nuevas. Siéntete como Marco Polo y haz estas riquísimas alcachofas en tempura. Esta receta no sólo tiene como punto saludable la fritura en tempura, que requiere de muy poco tiempo sumergida en aceite lo que hace que absorba menos grasa, sino que incluye la alcachofa. Esta hortaliza es perfecta para mantener la línea debido a su alto poder diurético y su alto contenido en fibra. Además, quedan super tiernas una vez cocidas y con el crujir de la tempura, ¡hará de este plato de verdura algo irresistible!
Como ves, es posible hacer un rebozado ligero como una pluma y deliciosamente crujiente, como una patata frita. ¡Pero sin tantas calorías! Atrévete con esta receta que juntao lo mejor de la cocina oriental con una de las hortalizas más típicas y sanas de la cocina mediterránea, ¡te encantará!
Ingredientes para Alcachofas en tempura
Cómo hacer Alcachofas en tempura
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Para preparar las alcachofas, lleva a ebullición una cazuela con agua, y cuando comience a burbujear echa las alcachofas. Deja que se cocinen durante diez minutos. Desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo Vegetal sobre las alcachofas cuando éstas estén a media cocción.
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Para preparar tu masa con la que poder rebozar las alcachofas y que queden con un rebozado crujiente y ligero, lo primero de todo es crear una masa homogénea con el agua fría y el huevo. Cuando tengas una mezcla bien diluida, ve añadiendo poco a poco la harina.
Te aconsejamos que vayas añadiéndola poco a poco, así podrás trabajarla mejor y la mezcla no se te resistirá a la hora de mezclarla.
Para que las alcachofas en tempura nos queden perfectas la temperatura es muy importante, por lo que tenemos que asegurarnos que tanto la masa de tempura como las propias estén muy frías, y que el aceite, en cambio este a una temperatura de entre 170º a 180º grados. ¡Ese contraste de temperaturas permite que el rebozado quede super crujiente! En cambio, si la tempura está caliente estará más líquida y no impregnará bien las alcachofas.
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Pon en una cazuela abundante aceite de girasol para freír las alcachofas. Mientras va cogiendo temperatura, baña las alcachofas en la tempura. No tengas miedo, ¡rebózalas bien! Fríelas, pero ojo, no dejes que tome un color muy dorado. La tempura es una técnica de fritura rápida, por lo que dos o tres minutos en el aceite son suficientes. Padado este tiempo sácalas de la cazuela, escurre las alcachofas y emplátalas. ¡Y listo!
Consejos para cocinar Alcachofas en tempura
Para que la tempura sea SUPER crujiente te aconsejamos que metas la mezcla de la masa en la que rebozarás tus alcachofas en tempura en el frigorífico mientras cocinas las alcachofas y esperas que el aceite se caliente, así estamos seguros de que que la masa esté en su temperatura adecuada.
