Las albóndigas en salsa no pueden faltar en el libro de recetas de la abuela. Un exquisito plato que requiere cariño en la cocina para mantener el buen sabor de siempre, el de casa. ¡Además, son muy fáciles y rápidas de hacer! Tanto, que vas a querer repetir cada semana para recuperar estos tiernos momentos en familia.
Las sabrosas recetas de la abuela son más fáciles de recuperar de lo que piensas, sobre todo si sigues nuestros consejos. En esta ocasión, te proponemos esas albóndigas en salsa deliciosas que esperabas encontrar en la mesa siempre que ibas a comer a casa de la abuela. ¡Te van a quedar perfectas! ¡Éxito asegurado!
Puedes acompañarlas con arroz, con puré… aquí ya es cosa tuya acabar de poner el toque de imaginación. Aunque si quieres, puedes inspirarte con otras deliciosas recetas con albóndigas que te proponemos. ¿Cuál va a ser la siguiente receta que vas a probar? De momento, ¡ponte el delantal porque vamos manos a la obra! ¿Empezamos?
Ingredientes para Albóndigas en salsa de la abuela
Cómo hacer Albóndigas en salsa de la abuela
-
Primero prepararemos las albóndigas. Para conseguir ese sabor tan especial, necesitamos mucho más que carne. Picamos ajo y perejil, todo bien fino y los tiramos en un bol con la carne picada. Añadimos un poco de pan rallado para que coja consistencia y dos huevos para ligar la mezcla. Amasamos. Intenta que quede todo bien mezclado.
-
Pero espera, nos falta el toque de sabor que convertirá este plato en imbatible: añadimos una pastilla Avecrem Pollo de Corral y seguimos masajeando.
Ahora que tenemos nuestra masa, damos forma a las albóndigas haciendo movimientos circulares.
-
Antes de freír, las cubriremos de una capa de harina. Para hacerlo más fácilmente, te sugerimos que sigas este consejo: llena de harina un bol pequeño y haz rodar la albóndiga en él. Así, dando vueltas quedará cubierta de harina sin que tú te ensucies.
-
Ya tenemos las albóndigas, es momento de freírlas hasta que queden bien doraditas. Cuando estén hechas, reservamos en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
-
Vamos a por el sofrito que será la base de nuestra salsa. Empezamos cortando una zanahoria a cubos bien pequeños y la tiramos en aceite caliente.
-
Damos un par de vueltas y cuando empiece a coger color, añade 4 cucharadas de Sofrito Casero Gallina Blanca. Remueve bien.
-
Ahora que está bien integrado, añadimos las albóndigas y seguimos mezclando. Se van a cocinar durante 10 minutitos. Así, nos quedan unas albóndigas en salsa melosa, brillante y sabrosa que nunca falla.
Consejos para cocinar Albóndigas en salsa de la abuela
Te has aventurado a hacer albóndigas, ¿pero no consigues que te queden bien redonditas? ¡Anota este truco!
Antes de freír las albóndigas, llena un bol con harina y hazlas roda para que queden bien rebozadas y bien redondas. Si no quieres ensuciarte, coge un bol pequeño y haz rodar la albóndiga en él. Así, dando vueltas quedará cubierta de harina sin que tú te ensucies.
Ya solo nos queda freírlas y, verás, que es mucho más fácil cuando tienen harina. ¡Nos van a quedar unas albóndigas tan perfectas como las de la abuela!