Acelgas salteadas
- 10-20 min
- Fácil
- 4 personas
¡Esta receta de acelgas salteadas es la manera más rica de comer verduras!
Ingredientes para Acelgas salteadas
Cómo hacer Acelgas salteadas
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Para hacer una receta de acelgas salteadas, lo primero que necesitas es algo que le dé sabor, algún ingrediente que contribuya a que algo tan aparentemente soso como son las acelgas. ¿Y qué ingrediente es ese? El ajo. Lamínalo finamente para que se pueda cocinar de manera homogénea, ya que si hay trozos de diferente tamaño, nos encontraremos con que no todos se dorarán, sino que habrá pedazos que queden sin cocinar y otros que se tostarán demasiado rápido.
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Cuando el ajo se esté dorando, cuando tenga un color ocre delicioso, es el momento de incorporar los taquitos de jamón para que suden y den sabor al aceite. Éste ya estará saborizado gracias al ajo, y las grasas del jamón contribuirán a que tus acelgas salteadas estén deliciosas. Vamos a comenzar con la cocción de las acelgas. Añade las acelgas y a media cocción desmenuza una pastilla de Avecrem Verduras sobre ellas y remueve bien para que el sabor se distribuya adecuadamente por todas tus acelgas con jamón. Esperemos que te haya gustado esta receta de acelgas rehogadas.
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La alimentación es una de las formas en las que podemos controlar estos radicales libres, ayudando a nuestro organismo a enfrentarse a ellos. La mejor manera de combatirlos es aumentando el consumo de alimentos ricos en betacarotenos, vitamina C y A, ya que estos compuestos donan uno de sus electrones para acabar con este divorcio de electrones. Vamos, que son los buenos samaritanos de la película. ¿Y qué alimento es rico en vitamina C y vitamina A? Exactamente, las acelgas. Por ello, estas acelgas salteadas son perfectas para tu cuerpo, y también para tu dieta, ya que usamos muy poca cantidad de aceite para hacerlas. Además, esta receta es muy versátil y puedes usarla tanto con espinacas como con otras verduras de hoja o tallo verde, como puede ser el cardo y las alcachofas. Como habrás visto, la acelga es un ingrediente que se usa mucho en nuestra cocina, a continuación, queremos explicaros algunas pinceladas sobre su origen. El centro de origen de esta especie se sitúa probablemente en Europa y el norte de África, siendo la región oriental del Mediterráneo su mayor centro de diversificación. Como pasó con muchas otras verduras y productos alimenticios en general, el Mediterráneo y las rutas marítimas fueron claves para su expansión por el territorio de la actual Europa. Aunque a primera vista pueda no parecerlo, cabe decir que la acelga y la remolacha son la misma especie y, aunque, presentan un origen común. Su evolución ha querido que sean distintas de aspecto y que esto resulte en características muy diferenciales de cada una por lo que se separan o reconocen como variedades botánicas distintas. La remolacha tiene grandes propiedades y también es muy fácil de introducir a tus platos o comértela con aceite de oliva y sal. De hecho, te recomendamos que la uses para acompañar estas acelgas salteadas. La remolacha cuida el hígado y este órgano es muy importante porque limpia la sangre y desintoxica el cuerpo, y se puede aligerar su carga con una porción diaria de betarraga, que es también, con este nombre como se conoce a la remolacha. La betaína, un aminoácido que se encuentra en ella, te puede ayudar a prevenir y reducir la acumulación de grasa en el hígado. Además, va muy bien para personas con diabetes porque mejora la función hepática, disminuye ligeramente el colesterol y reduce el tamaño del hígado. Cabe decir que también baja el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, ya que son ricas en vitamina b. Si seguimos con la protagonista del plato, la acelga, existen referencias escritas que la acelga fue utilizada por los griegos 500 años a.C., siendo un alimento básico para la nutrición humana por mucho tiempo. Desde Europa ha sido llevada a diversos países del mundo y en la actualidad presenta una amplia difusión, especialmente en América y Asia. Así que, si quieres saber cómo hacer acelgas salteadas, ¡adelante!, porque este plato es bueno para tu organismo, para tu paladar y para tu bolsillo -porque encima la acelga es una verdura que no hará daño a tu cartera-, sigue los pasos de esta receta. ¡Y listo!, ya tienes un plato de verdura rico, rápido y delicioso para una cena rápida, si siempre has querido saber cómo hacer esta.