Cómo se hace agua de Sevilla
Una vuelta por el parque de Maria Luisa, visitar la Giralda y los Reales Alcázares, disfrutar de un atardecer con la Torre del Oro reflejada en las aguas carmesíes del Guadalquivir, cruzar el puente de Triana en dirección al barrio con más arte y tronío de España. Sevilla, como ya se sabe, tiene un color especial, un embrujo y un duende que la hacen única.
Pero, ¿y por la noche, una vez hemos disfrutado de ese atardecer? Nada como un poco de agua de Sevilla fresquita. Y no estamos diciendo que te agaches a darle un sorbito al agua del Guadalquivir. El agua de Sevilla es un delicioso cóctel a base de champagne y cognac. Para hacerlo necesitarás:
Zumo de piña
Champagne
Cointreau
Wishky
Nata montada
Canela molida
Azúcar
Hielo picado
Lo primero, es echar el hielo picado en una jarra. Tras esto, añade ½ litro de zumo de piña y medio litro de champagne. Tras esto, 60 ml de whisky y otros 60 de cointreau. Ahora te toca ir probando ya que tienes que añadir azúcar al gusto, no vaya a ser que te quede excesivamente dulce. Una vez alcanzado el punto, remueve suavemente con una cuchara de madera. Deja que se enfríe y que se combinen bien los aromas. Sirve en una copa de cocktail o en una flauta para champagne. Decora, si quieres, con un poco de nata montada y canela molida. ¡Salud!